Tras un año con sus tarifas congeladas, los taxistas plantean subirlas a partir de enero de 2018. Su propuesta consiste en aumentar la bajada de bandera en días laborables 10 céntimos y que la carrera mínima (1.800 metros) pase de costar 3,55 a 3,65 euros en la denominada "tarifa 1", mientras que la denominada "tarifa 2" -que es la que rige de noche, los fines de semana o festivos- el servicio mínimo cueste 3,68 euros. El sector ya ha trasladado su propuesta al Concello y confía en que recibirá luz verde.

Este incremento de las tasas se corresponde con la subida del IPC del transporte, como apunta el presidente del colectivo de taxistas, Manuel Chorén. "Otros años la subida del IPC no era grande, sin embargo ahora tenemos que hacer frente a unos gastos extra como cambios en el calendario del taxímetro y cambios de tarifas que nos obligan a subirlo", anota Chorén, quien asegura que el usuario "no lo va a notar" en sus viajes.

Será mañana cuando estas tarifas sean presentadas ante el Consello de transportes del Concello para su aprobación, que el presidente del sector confía en que llegue a producirse. A continuación se trasladarán a la Xunta.

Durante este año los taxistas mantuvieron los mismos precios que en 2016. La bajada de bandera se mantuvo en los 3,55 euros, el kilómetro recorrido en 0,95 y la hora de espera en 19,62. En la tarifa nocturna y de fin de semana el servicio mínimo es de 3,71 euros, mientras que por cada kilómetro se cobra 1,06 y por una hora de espera se pide 21,36.

El último año en que los autopatronos decidieron congelar sus minutas fue en 2014. En aquella ocasión, sin embargo, adelantaron en 100 metros la bajada de bandera. Entre finales de 2012 y principios de 2013 habían planteado al Concello subir sus precios un 7,4%, suma del IPC y el IVA.