Nueva lluvia de ayudas para compañías aéreas en el aeropuerto de Oporto, principal competidor de Peinador y terminal por la que se "fugan" cada año cientos de miles de viajeros del área de Vigo y de todo el sur de Galicia. Responsables de la dirección de Sá Carneiro, del grupo privado Vinci que lo gestiona, además de representantes institucionales y políticos, como el alcalde portuense, Rui Moreira, o el Secretario de Estado de Infraestructuras, Guilherme D'Oliveira, sacaron pecho esta semana en un acto en el aeropuerto luso para celebrar, como adelantó este periódico, lo 10 millones de viajeros que acaba de alcanzar. Pero este espectacular crecimiento -hace una década tenía menos de 4 millones- no es casual, y menos cuando se produjo durante un grave periodo de crisis económica. Las ayudas a aerolíneas en sus diferentes vertientes lo explican. Y así lo admitió durante el evento el propio presidente de ANA (la AENA portuguesa), Carlos Lacerda. "Un aeropuerto crece si hay un aumento del número de destinos, si se aumentan las rutas y si se aumentan las compañías. Sá Carneiro tiene más destinos y más rutas y está haciendo una campaña de atracción de compañías dando incentivos", reconoció con orgullo. El objetivo último es alcanzar a medio plazo los 16 millones.

Pero los apoyos a compañías aéreas, tanto públicos como privados, no son nuevos en Sá Carneiro y, lejos de cesar, se van a multiplicar, como anunció el propio Lacerda en el citado acto. "Prevemos llegar este año a los 10,7 millones de pasajeros. Y estamos lanzando en este momento un nuevo sistema de incentivos, especialmente destinado a Oporto, con el objetivo de que haya más compañías que puedan volar en Sá Carneiro", avanzó. De hecho, el máximo responsable de la AENA lusa anotó cinco nuevas conexiones que se abrirán en 2018: Nueva York, Toronto, Munich, Malta y Breslávia (Polonia). Y también anunció obras de mejora para ampliar la capacidad del aeropuerto.

Fuga de gallegos

A día de hoy, Sá Carneiro capta ya siete de cada diez viajeros de la Eurorregión Galicia-Norte de Portugal. Hace una década apenas representaba el 45%. Pero los constantes programas de ayudas económicas y de reducción de tasas unido a la falta de apoyos similares en Galicia para el aeropuerto de Peinador, provocó un espectacular crecimiento de la terminal lusa y una fuga cada vez mayor de gallegos de Pontevedra y Ourense hacia Sá Carneiro por la escasez de rutas en Vigo. Según las estimaciones de los directivos de la pista portuense, la cifra rondaría ya el millón anual.

Y el peso que ha conseguido en la Eurorregión no está pasando desapercibido para el regidor de Oporto, Rui Moreira, quien llegó a presumir de que Sá Carneiro "es el mayor aeropuerto de Galicia". Esta semana, en el citado acto, también destacó su papel predominante. "Se demostró que éste no era un proyecto faraónico, era un proyecto bien pensado de un enorme impacto en la región [...]. Es (Sá Carneiro) una puerta de entrada y salida fundamental para el turismo y la industria y tiene un impacto muy grande en todo el noroeste peninsular", dijo.

La política de ayudas a aerolíneas en Oporto es diferente a la que se utiliza en Galicia. El Gobierno luso puso en marcha en 2007 dos programas de apoyos con millones de euros desembolsados y por los que se llegaban a otorgar hasta 550.000 euros por cada nueva ruta (Oporto supera a día de hoy las 80, la mayoría en aerolíneas low cost como Ryanair). Las cuantías variaban según los destinos, los meses de operación o si eran en temporada de verano o invierno. Pero además se concedían entre 2,7 y 6,8 euros por cada viajero captado hacia Oporto. En Galicia los acuerdos que se han cerrado en los últimos años, tanto por la Xunta (en su mayoría en Lavacolla), como por los Concellos, no contemplan pagos por objetivos, sino que se acuerda una cifra concreta por un determinado número de operaciones y plazas sin tener en cuenta el número de turistas captados. AENA tiene además descuentos en tasas aeroportuarias por la apertura de nuevas conexiones, una política que es general en toda su red.