La Policía Nacional ha encontrado en Gradiant el aliado perfecto para contar con nuevas soluciones que agilicen y mejoren la eficiencia en su labor diaria. Responsables del centro tecnológico y de este cuerpo de seguridad del Estado mantienen un acuerdo de colaboración que ya ha fructificado en los primeros proyectos destinados a "facilitar" el trabajo de los agentes.

"Nos pareció interesante plantearles la posibilidad de contar con un centro radicado en Galicia que puede poner a su disposición tecnología igualmente competitiva en lugar de comprársela a terceros. Y además encaja con nuestro objetivo fundacional de devolver a la sociedad parte de lo recibido", destaca su director general, Luis Pérez Freire.

Los investigadores vigueses plantearán a la Policía Nacional soluciones relacionadas con el trabajo que ya desarrollan en ámbitos como el cifrado de datos y la seguridad en la nube o documental. En este último, el centro diseñó una herramienta pionera que protege la información tanto en papel como en el entorno digital y permite identificar al responsable de filtraciones de datos sensibles en empresas o instituciones como las fuerzas del Estado.

La colaboración con la Policía, que por ahora, se desarrolla bajo la más estricta confidencialidad, también se desplegará en ámbitos como la biometría -para reconocer a personas a través de sus rasgos faciales, su voz o su firma manuscrita- y el análisis inteligente de imágenes de vídeo que puede utilizarse para una vigilancia avanzada.

"En algunos proyectos partiremos de tecnologías de las que ya disponemos y en otros trataremos de desarrollar otras nuevas. Y la Policía nos os ayudarán a validarlas y pulirlas en escenarios reales. Es un acuerdo que nos beneficia a ambos", apunta Pérez Freire.

El centro Gradiant ya trabaja de forma conjunta con el Centro de Inteligencia Contra el Crimen Organizado (CICO) del Ministerio del Interior y el Ayuntamiento de Madrid en un proyecto europeo para prevenir la radicalización violenta de la población. De la iniciativa Practicies también forman parte varias instituciones gubernamentales y regionales, universidades y centros de estudios de Francia, Bélgica, Italia, Alemania, Austria Portugal, Turquía y Grecia.

"Nuestra parte consiste en proporcionar tecnología para analizar datos en internet y encontrar pistas que tengan que ver con la radicalización, un tema que desafortunadamente está muy de actualidad", comenta.

Uno de los elementos que aportará Gradiant es una tecnología propia de minería de textos basada en el procesado de lenguaje natural y que permite analizar conversaciones relativas a la radicalización yihadista e identificar sentimientos.

También pondrán a disposición del proyecto tecnologías de visión por computador para analizar de forma automática imágenes y vídeos y así poder detectar en ellos a sospechosos de manera temprana o vigilar situaciones sospechosas.

El director general de Gradiant defiende que la colaboración entre instituciones es la manera más eficaz de enfrentarse a los nuevos retos que plantea el mundo actual: "Las tecnologías son muy positivas, pero también se utilizan con otros fines y ésta es una carrera continua, sin fin. El concepto de innovación abierta, que consiste en compartir diferentes tipos de conocimiento para llegar a soluciones completas, cada vez se aplica más a todos los ámbitos. Y el de la seguridad es uno de ellos. No es suficiente con el perfil de una sola entidad".

Los acuerdos como el alcanzado con la Policía Nacional también permiten transferir el conocimiento. "El mensaje es que tanto los centros tecnológicos como las universidades están desarrollando mucho conocimiento puntero. Y a veces les falta un problema concreto al que aplicarlo para que su trabajo tenga una salida y revierta en toda la sociedad. Las empresas e instituciones deben mirar en su entorno", concluye.

Luis Pérez Freire | Director General de Gradiant

"Encaja con nuestro objetivo de devolver a la sociedad parte de lo recibido"