Con el objetivo de empoderar al paciente y a su familia con información práctica que les haga capaces de hacer frente del mejor modo posible a los cuidados que precisan, el Hospital Povisa ha desarrollado en los últimos ocho años hasta 25 programas educativos. La medida no se queda en dar recomendaciones y consejos al paciente, sino que los profesionales se tienen que cerciorar de que los usuarios los han comprendido y asimilado.

El centro concertado comenzó a realizar estos proyectos en 2009, ya que es uno de los requisitos que puntúa la Joint Commision International para conceder su certificación de calidad asistencial. Desde entonces, ha creado 25 programas con indicaciones para pacientes ingresados, para los que reciben atención en el hospital de día oncológico o para los que, a nivel ambulatorio, acuden a recoger medicación.

La finalidad es que los enfermos puedan participar en su autocuidado con orientación sobre el uso de fármacos -como inhaladores-, de medidas tras las operaciones -cuidado de dispositivos, cómo evitar el riesgo de caídas...- o durante el ingreso -como el aislamiento ante gérmenes resistentes. También busca dar apoyo a su entorno. "La dependencia se estaba gestionando en las familias sin ningún tipo de control", expone la directora de Enfermería y Calidad asistencial de Povisa, María Antonia Muñoz.

Esta formación recae principalmente en las profesionales de Enfermería. Las indicaciones se dan en soporte papel -hay 71 documentos con contenidos educativos y 39 con recomendaciones- y también audiovisual. Porque "muchas veces es más sencillo verlo en un vídeo", destacan desde el hospital. Así, ha puesto a disposición de cualquiera a través de su web, grabaciones sobre recomendaciones en cirugías de cadera, cuidado de estomas, prevención de caídas, administración de heparina, prevención de infecciones, uso de inhaladores, precauciones para evitar la transmisión por contagio, entre otras.

Siempre se ha dado esta información, pero antes no se hacía de forma sistematizada, siguiendo un protocolo y, sobre todo, confirmando en el sistema informático que los pacientes lo han comprendido.

En uno de estos programas incluso se dan clases en grupo. Es el que se imparte a los que les van a colocar una prótesis total de cadera o rodilla y a sus familiares. Se imparte un mes antes de la cirugía y el objetivo es que llegue a quirófano en las mejores condiciones posibles, esté informado de lo que va a suceder durante su estancia hospitalaria y preparado para su posterior regreso al domicilio. Por ella paso Carmen Clara Valverde, a la que le pareció "muy interesante". A Miguel Pereira y su pareja Corona Araújo les educaron con un vídeo sobre las precauciones que debían seguir para evitar la transmisión por contacto de la infección que padece él. A ellos les pareció una información "comprensible" y asimilable. A Sergio Montenegro, al que operaron por un traumatismo tras una caída por una silla, le enseñaron también con vídeos a ponerse la inyección de heparina -para la prevención de la trombosis- y evitar así que tenga que ir al centro de salud a ponerla cada día durante un mes.

Miguel Pereira | Ingresado en el hospital

"Dan información comprensible de cómo se pasa la infección por contacto y se asimila bien"

Carmen Clara Valverde | Intervenida de prótesis de rodilla

"Me dieron un curso muy interesante de cómo colocar las muletas y cómo preparar la casa"

Sergio Montenegro | Operado por un traumatismo en la pierna

"No sabía ponerme la inyección de heparina y con los vídeos del hospital aprendí en casa"