El municipio de Soutomaior se unió ayer a Ponte Caldelas y Pontevedra en su rechazo al trasvase propuesto por Augas de Galicia entre el río Verdugo y el embalse de Eiras. Una multitudinaria manifestación convocada por el BNG, que reunió a más de 500 personas en el puente de Comboa, expresó su rotunda oposición a este proyecto para abastecer a Vigo y varios municipios de su Área Metropolitana. La protesta también estuvo respaldada por los representantes nacionalistas de Redondela, Pontevedra, Ponte Caldelas, además de varios colectivos sociales y cofradías del fondo de ría de Vigo.

La marcha, que estuvo encabezada por dos pancartas con el lema "Trasvase non, salvemos o río e os bancos marisqueiros" y "Coidar o monte, ríos con auga" , atravesó el río por el antiguo puente de Comboa y se dirigió hasta el área recreativa a orillas del Verdugo, donde intervinieron el responsable local del BNG de Redondela, Anxo Lusquiños, y el portavoz del grupo municipal del BNG de Soutomaior, Manu Lourenzo, que calificó de "atentado ambiental gravísimo" el trasvase. Los convocantes consideran que existen alternativas "más ecológicas" para garantizar el abastecimiento de agua a la ciudad, ya que entienden que la solución planteada desde la Xunta supondría un "desastre ecológico" que afectaría a los ecosistemas fluviales y a los bancos marisqueros de la ensenada de San Simón, de cuya explotación viven más de 300 familias en Redondela y otras 200 entre Soutomaior y Pontesampaio.

Asimismo criticaron que un trasvase como el planteado para el río Verdugo carezca de estudios "serios y rigurosos", por lo que exigen que se realice un estudio de impacto ambiental y demandan a Augas de Galicia que impulse un plan contra las pérdidas que se registran en los sistemas de abastecimiento. En este sentido, Lourenzo señaló que las fugas existentes en la canalización desde el embalse de Eiras a Vigo suponen una pérdida del 30% del agua, una cifra que aumenta hasta el 50% en las redes de los ayuntamientos del Área Metropolitana por el mal estado que presentan.

Traslado a la UE

Para tratar de frenar este proyecto el BNG, a través de su portavoz en Bruselas, Ana Miranda, denunciará a la Xunta ante el Parlamento Europeo por delito medioambiental. Los nacionalistas entienden que esta medida para garantizar el suministro de agua potable al área de Vigo incumple la normativa europea de aguas. Miranda, que sustituirá como eurodiputada el próximo mes de febrero a Josu Juaristi (EH Bildu), prevé visitar la próxima semana los municipios de Ponte Caldelas y Soutomaior.

Manu Lourenzo confirmó que los servicios jurídicos del partido ya están "dando forma" al armazón legal de esta denuncia, con la que pretenden frenar una actuación que no cuenta con "ningún tipo" de informe técnico ni ambiental.