El edificio incorporará una residencia para deportistas de las categorías inferiores del Celta. En total, los jugadores se distribuirán en cerca de una veintena de dormitorios repartidos en dos alturas distintas, lo que significa que tendrá capacidad para aproximadamente 40 jóvenes. Le residencia se completará con cocina, lavandería y una zona de juego y de ocio. Un control de acceso en la planta baja para acceder a las superiores garantizará la seguridad en el inmueble.