Una apuesta entre septuagenarios. Así explicó ayer José R.G. ante el juez de Instrucción 4 de Vigo el hurto que protagonizó en unos grandes almacenes de la Gran Vía, donde fue pillado in fraganti por los servicios de seguridad cuando se llevaba unas gafas de marca RayBan. Tras reconocer y asumir la autoría de los hechos, el anciano aceptó una condena leve por hurto de 30 días multa a razón de 4 euros diarios, lo que supone 120 euros.

El magistrado aceptó el acuerdo de la defensa con la Fiscalía y aplicó atenuantes teniendo en cuenta la confesión y la situación económica del acusado, que es pensionista. La Policía encontró las gafas que fueron devueltas a los grandes almacenes sin daños y aptas para su venta. Sin embargo este no sería el primer hurto del anciano, según algunos testigos.