El domingo se espera una potente borrasca que podría dejar hasta 40 litros por metro cuadrado en varios puntos de la comunidad. Unas lluvias a las que Galicia estaba acostumbrada a estas alturas del año, pero que tras varias semanas en las que no ha caído una gota, podrían ser inútiles en caso de no mantener continuidad. Y la prevision, por el momento, es de precipitaciones débiles e irregulares para la próxima semana.

El meteorólogo de 4gotas, Carlos Fernández Balseiro, señala que el suelo, tras varios días sin lluvia y con viento desecante se seca muy rápido: "Una lluvia torrencial con el suelo así, no solo destroza los cultivos, sino que apenas filtra en el suelo. La mayor parte de la lluvia irá hacia la ría, no a los embalses". Es lo que define como "lluvia mala".

Lo cierto es que, en lo que va de año, solo ha habido precipitaciones regulares en los meses de febrero y marzo. En el pasado mes de octubre, solo se registraron precipitaciones cuatro días, mientras que lo normal (lo más habitual entre los años 1980 y 2010) es que hubiese llovido tres veces más.

Los meteorólogos coinciden en que habrá que esperar a las próximas semanas para determinar si las precipitaciones son suficientes para paliar la sequía y aumentar el nivel de los pantanos, que han alcanzado un nivel mínimo en Vigo, con Eiras al 37,2% y Zamáns al 34,4%. En lo que va de año hidrológico, que comienza el 1 de octubre y finaliza el 30 de septiembre, las lluvias son seis veces inferiores a lo normal.

La falta de lluvias ha sido una constante este año, que podría ser el más seco en lo que va de siglo. Hasta marzo se dieron el 55% de las precipitaciones de 2017. A partir de entonces, solo en abril hubo una elevada cantidad de milímetros cúbicos de agua. La evolución en la gráfica desde el año 2000, donde se registra el total de agua por mes en cada año, muestra picos entre los meses de octubre y enero y refleja un visible retroceso desde diciembre de 2016.

La situación ha llevado a la Xunta a ampliar la alerta por sequía a toda la comunidad, con los embalses de abastecimiento al 40% y los ríos con casi el 80% menos de agua de la habitual. Durante los próximos noventa días, debería caer en Galicia unos 600 litros por metro cuadrado.