Está incluida y aprobada en la programación educativa para el curso 2017/2018 pero no tiene profesor para ser impartida. Lengua de signos se convirtió en una materia de autoevaluación en el CEIP Escultor Acuña desde hace ya cinco años al contar en sus instalaciones con "17 niños sordos o con patologías similares". Su implantación no solo favoreció al conocimiento de una materia más para los escolares sino que contribuyó a mejorar la relación entre todos los estudiantes, evitando que estos se aislasen. Sin embargo este año no podrá llevarse a cabo al no haber profesor designado para tal fin.

La comunidad educativa de este centro de Coia denunció la ausencia de un docente que imparta esta asignatura y reclama a Educación que les dote del personal adecuado para continuar con esta asignatura. "Lengua de signos se imparte una hora a la semana, pero desde septiembre no tenemos profesor. Nos fueron dando largas hasta que el 20 de noviembre la Consellería nos informó de que no contaríamos con los recursos humanos necesarios para darle continuidad a este proyecto; que tendríamos que buscar nosotros la solución", explica Mariña López, miembro del Anpa del centro, que indica que las 3 interpretes con las que cuentan no pueden "ejercer" de profesoras.

Destacan los progenitores que no solo la veintena de alumnos con alguna discapacidad son los perjudicados, sino la totalidad de los 450 alumnos del colegio. "Estas clases eran muy buenas para ellos porque sabrían interpretar fuera de la escuela a estas personas, ahora podrían perder todo lo aprendido", lamenta.

Educación

Por su parte, la Consellería de Educación ha querido matizar que el "CEIP Escultor Acuña cuenta con todo el equipo de profesorado al completo. [...]A día de hoy cuenta con una plantilla de 7 especialistas de Audición y Lenguaje para atender a 14 alumnos", explicaba el ente autonómico a preguntas de este periódico, y añadía que "Inspección Educativa se reunió con representantes del centro y les explicó que, en base al profesorado del centro no era preciso un especialista en lenguaje de signos" al entender que las necesidades específicas del alumnado "están atendidas" con el personal con el que cuenta el centro en este momento.