Augas de Galicia accede a reducir el caudal ecológico del río Oitavén debido a la situación de "gravedad extrema" de la sequía en el área de Vigo y ante la previsión de que las lluvias de los próximos días no vayan a ser "determinantes" para resolver la problemática. El director del organismo, Roberto Rodríguez, insistió ayer en que la decisión no supone un cambio de criterio en el organismo que depende de la Consellería de Medio ambiente, sino que se adopta porque "hay un riesgo de abastecimiento a la población que no se debe a la cantidad de agua embalsada, sino que se deriva de la incapacidad de Vigo para tratarla a través de su potabilizadora". El volumen de salida del embalse de Eiras se podrá reducir desde hoy mismo al 25%, que es el máximo que permite la normativa, y la medida se adopta 47 días después de que el Concello de Vigo lo solicitara. Trasladó su petición el pasado 18 de octubre y la respaldaron posteriormente los alcaldes de PSOE, BNG y Marea de la cuenca Galicia Costa.

El gobierno vigués estima que solo este cambio que permitirá aliviar 150 litros/segundo frente a los 595 actuales permitirá "ahorrar cada día el agua necesaria para cubrir la mitad de la demanda diaria". Abel Caballero lleva semanas acusando a la Xunta de una gestión "negligente" de la sequía por resistirse a rebajar el caudal ecológico del río Oitavén pese a que ya lo autorizó en 2011 con datos menos preocupantes en los embalses. Mañana se actualizan y se espera que Eiras y Zamáns marquen un nuevo mínimo histórico al resistirse las lluvias.

Los ríos gallegos llevan un 80% menos del caudal medio esperado en esta época del año y desde Medio Ambiente condicionaron hasta ayer mismo la rebaja del caudal ecológico del Oitavén a que Vigo y su área demostrasen que ya no podían ahorrar más agua. El uso prioritario es el abastecimiento y el segundo el caudal ecológico, por lo que la Xunta exigía reducciones en viviendas, instituciones e industria antes de "poner en riesgo" la supervivencia de los ríos. Este era uno de los puntos de discrepancia con Vigo, que consideraba que el ecosistema estaba garantizado al haberse adoptado la medida hace ya años sin consecuencias negativas.

Augas accede ahora a rebajarlo por entender que el Concello de Vigo solo tiene garantizada agua potable para 21 días e informó de su "imposibilidad" de tomar más medidas de restricción. Rodríguez lamentó que "al rescate de la garantía del abastecimiento de Vigo fueron la Xunta y el río Oitavén", criticando la "ausencia de garantía por parte del Concello de poder suministrar agua apta para consumo". Aluden a "problemas" en la ETAP do Casal, una infraestructura que desde el gobierno vigués defienden que funciona con normalidad.

Baíña, "a cero"

Lejos de acercar posturas, la reducción del caudal de salida de Eiras ha acrecentado la brecha entre la Xunta y el Concello, que asegura que Medio Ambiente "intenta ocultar su negligencia en la gestión de la sequía cuando hace dos meses que se pidió la reducción del caudal". El alcalde insiste en que esta medida "no daña el río" y ahora se da la razón a la ciudad. "Si la Xunta gestionara el agua de Vigo, hoy estaríamos sin agua", advirtió en alusión a que el embalse de Baíña, que suministra a Baiona, "está a cero de caudal ecológico" y no sale agua pese a que las previsiones autonómicas hablaban en octubre de abastecimiento garantizado para "seis meses". Vigo no se fía de los cálculos autonómicos y critica que la Xunta paralizase en 2011 el azud estable que se reclama como solución para el próximo medio siglo con independencia del bombeo puntual desde el Verdugo que costará 5,5 millones de euros y del que el Concello abonará un 80%.