La terminal de Bouzas vuelve a tener operativa la rampa de carga y descarga número 4, una de las de mayor demanda, clausurada hace tres meses para efectuar un refuerzo integral de su estructura desplomada. Situada frente a los silos, llevaba tiempo mostrando signos preocupantes de deterioro más acentuados incluso en la parte sumergida, como determinó la inspección subacuática encargada por la Autoridad Portuaria. A partir de este momento, Praza da Estrela cerró la plataforma para realizar obras licitadas en más de 400.000 euros. Durante estos tres meses, la terminal funcionó con cinco de las seis rampas existentes, un número teórico por la recomendación de Prácticos, respetada por las navieras, de evitar "por seguridad" el atraque simultáneo de barcos en las dos plataformas paralelas, la 2 y 4.