Nueve años de prisión y el pago de casi 12.000 euros de multa. Ésta es la condena a la que se enfrenta un agente financiero que presuntamente defraudó un total de 490.005 euros a dos clientes. La Fiscalía le atribuye un delito de apropiación indebida, otro de estafa y un tercero de falsedad en documento mercantil. El juicio se celebrará la próxima semana en la Audiencia viguesa. Los hechos ocurrieron hace ya prácticamente una década.

El acusado, J.P.D., era el administrador de una empresa, Asesoramiento y Valores, S.L. En el año 2000 adquirió la condición de agente financiero de Deutsche Bank: en virtud de ese contrato, entre otras funciones, adquirió la de promover la suscripción y comercialización de productos y servicios bancarios y financieros. Una de las presuntas estafas se remonta a 2008, cuando recibió de una cliente 36.000 euros. En vez de invertir ese dinero, señala la fiscal, se lo apropió. A la fecha del escrito de acusación, mayo de 2016, solo había devuelto 1.000 euros.

A otro cliente le defraudó presuntamente una cuantía mucho mayor entre 2007 y 2009: 455.005 euros que no fueron recuperados por el perjudicado. El acusado, según el Ministerio Público, confeccionó informes para hacer creer a la víctima que su dinero había sido invertido y que estaba dando rendimientos.

Durante la investigación judicial de este caso llegó a aportar en el juzgado un documento supuestamente falsificado haciendo constar que había entregado a este último cliente 425.000 euros en metálico. Sin embargo, la realidad es que el afectado no recibió ese dinero.