El conductor del BMW que el martes huyó de un control policial en Camelias y que fue detenido cinco horas después, tras una persecución en la que circuló por las aceras de Gran Vía para evitar semáforos en rojo, pasó ayer a disposición judicial. Tras declarar, reconoció que iba al volante pero que no se había percatado del control. Quedó libre con cargos imputado por delitos contra la seguridad vial.