La Xunta destinará cerca de 5,5 millones de euros para eliminar 18 tramos de concentración de accidentes -aquellos trechos de un kilómetro que han soportado al menos una decena de siniestros durante el último lustro- en la comarca de Vigo.

El anuncio lo hizo ayer la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, quien enmarcó las inversiones en el Plan de Seguridad Viaria de Galicia, una iniciativa a la que se destinarán 12,3 millones y que tiene como objetivo acometer 40 actuaciones a lo largo de 90 kilómetros de titularidad autonómica que son especialmente conflictivos y se reparten por toda Galicia. En total, la Xunta ha localizado en la autonomía 52 tramos con un elevado índice de siniestralidad. En el área olívica se realizarán 12 acciones en seis viales autonómicos.

El objetivo último que se ha marcado la consellería es alcanzar un descenso del 50% en las víctimas mortales de accidentes entre 2011 y 2020. La mayor parte del centenar largo de "puntos negros" detectados por la Xunta en Galicia se concentra en la provincia de Pontevedra, donde se han identificado 40, De ellos casi la mitad (18) se localizan en el área de Vigo. Aunque esas carreteras repartidas por la comarca representan poco más del 1,2% de la red viaria, aglutinan casi un tercio (28,6%) de los accidentes. En concreto, se actuará en Vigo, Gondomar, Nigrán, Cangas y Moaña.

Vázquez explicó que ya están en fase de redacción todos los proyectos de la primera fase, que se ejecutarán a lo largo de 2018 y 2019. El programa prevé una segunda tanda con el horizonte de 2020. En el caso de Vigo, la mayor parte de los trabajos entrarán en la primera actuación. Para la siguiente quedará solo una obra en la PO-551 en Cangas. De forma "inmediata" se actuará en la PO-340 en Gondomar y Nigrán. Se contemplan intervenciones también en la PO-552 en Vigo y Nigrán y en la PO-331 en Gondomar. Entre las actuaciones que se realizarán destaca la reordenación de accesos, la construcción de rotondas o la mejora de señalización y firme.