Los catorce votos a favor de los diputados que sostienen el gobierno bipartito del PSdeG-PSOE y BNG en la Diputación de Pontevedra permitieron ayer aprobar los presupuestos del ente para 2018. Un documento que asciende a 156,9 millones y que, tal y como destacó el portavoz del ejecutivo que preside Carmela Silva, Carlos López Font, supone un incremento de un 2,95% con respecto a las cuentas del actual ejercicio.

El gobierno provincial se encontró en frente con la oposición a este documento por parte del Partido Popular, cuyos 12 diputados votaron en contra de las cuentas entre fuertes críticas al texto orzamentario por parte de su portavoz, Elena Muñoz.

En cuanto al diputado de la coalición SON-Marea, Xosé Lois Jácome, se abstuvo después de que el gobierno provincial se comprometiese a asumir las demandas de colectivos animalistas para aumentar las ayudas a estas asociaciones, así como a las campañas técnicas de sensibilización contra el maltrato animal.

El diputado de Economía, Hacienda, Régimen Interior, Carlos López Font, fue el encargado de presentar y defender las "grandes líneas" de este presupuesto del bipartito provincial que permitirán a la provincia continuar avanzando en la senda del "desarrollo sostenible". Según López Font, el documento se traduce además en un "apoyo decidido a los principales sectores productivos de la provincia" y considera que son el reflejo de "una administración bien gestionada" que tiene "más recursos y gestiona una infinidad de proyectos más que el gobierno anterior" y todo ello manteniendo "unas cuentas equilibradas".

Sin embargo, para la popular Elena Muñoz el presupuesto aprobado ayer por el gobierno provincial es un documento "difícil de defender". Unas cuentas "que ni la propia presidenta se las cree, por lo que ahora entendemos que no fuera a explicarlas al Parlamento gallego". "No fue para no quedar en evidencia ante toda Galicia", dijo la portavoz del PP.