El área de Vigo solo tiene garantizado el suministro de agua para 73 días y los alcaldes que se abastecen de Eiras y Zamáns decidieron ayer dar un paso al frente para sumarse de forma conjunta a las dos medidas ya reclamadas por Vigo en las últimas semanas. Los regidores de PSOE, BNG y Marea del sur de la provincia tildan de "absolutamente crítica" la actual situación de los embalses y urgen a la Consellería de Medio Ambiente a rebajar el caudal de salida de las dos presas de las que se nutren Vigo, Morrazo, Val Miñor y A Louriña y a construir una conducción de emergencia para proporcionar más agua a la presa de Eiras que es de la que dependen la mayoría de los ciudadanos.

"Augas de Galicia no puede actuar como un mero órgano de fiscalización de los concellos cuando estamos en una situación extrema. Organismos públicos y empresas llevamos meses ahorrando, pero ya no hay margen y su pasividad está poniendo en riesgo el abastecimiento de todos los vecinos del área de Vigo y de miles de empresas", denunció la alcaldesa de Porriño, Eva García, respaldada por el resto de alcaldes que secundaron la convocatoria. Estaban invitados pero declinaron participar los regidores del PP de Redondela, Mos y Soutomaior, a los que se realizó un llamamiento para "sumarse" y abordar en conjunto soluciones a la actual crisis.

"Sería un error reeditar aquí las disputas partidarias del área metropolitana", advirtió el alcalde de Salceda, Marcos Besada, mientras la regidora de Moaña, Leticia Santos, urgía un cambio de criterio a los responsables autonómicos para revisar el caudal de salida de las presas. "No obedece a ninguna lógica que se alivien ahora 595 l/s en situación crítica cuando en verano se echaban al río 300 l/s. La normativa tiene que adaptarse a la extraordinaria situación que vivimos", reclamó la nacionalista ante el asentimiento de todos sus compañeros.

Los alcaldes decidieron comparecer para defender su "responsabilidad" y que están aplicando todas las medidas de ahorro posibles. Pero reconocen que ya no tienen más margen y Santos pidió a la Xunta, como ya trasladó Moaña en la última reunión con Augas de Galicia, que se reinvierta la mitad del canon anual que abonan los concellos en realizar mejoras y buscar nuevas fuentes de captación. El alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos, se sumó a la petición y reclamó como "imprescindible" que se empiece a construir un bombeo de emergencia para garantizar el abastecimiento a familias y empresas y que se estudie una solución a largo plazo con un trasvase directo del Verdugo a Eiras, actualmente al 34,56% de su capacidad, registro histórico.

"La sequía vino para quedarse y la gestión de los recursos debe ser consorciada", incidió Marcos Besada, mientras el alcalde de Nigrán advertía que la sequía "es un problema global y no de partidos". "Esta no es una guerra entre la Xunta y Vigo", insistieron los alcaldes antes de volver a reclamar a Medio Ambiente "que se ponga del lado de los vecinos" y "abandone la burocracia y los protocolos y apueste por cambios efectivos" al carecer ellos de presupuesto y competencias para actuar.

Los regidores se sumaron de esta forma a las peticiones de Vigo y esperan que el viernes se informe de la construcción de un trasvase provisional a Eiras. "No se puede fiar todo a la lluvia como con los incendios", reprocharon a la Xunta antes de que interviniese el alcalde de Vigo para reclamar soluciones estructurales y que no se llegue a mayo "en una situación límite". Abel Caballero precisó que entre octubre y noviembre el conjunto de la comarca ha rebajado su consumo un 7,3% y que en el caso concreto de Vigo se suma otro 12,6% logrado desde 2011 con mejoras en la red. El regidor confía en que el viernes "impere la sensatez" en la cumbre con Augas de Galicia.