Si usted o sus hijos tienen ya un patinete eléctrico o, por el contrario, es una de esas muchas familias que lo han incluido ya en el listado de compras para el próximo Black Friday o Navidad, probablemente desconocerá que, con la Ley en la mano, su utilización en Vigo (y en la mayor parte de España) está prohibida a día de hoy.

Los tipificados como Vehículos de Movilidad Personal (VMP), más conocidos muchos de ellos por su nombre comercial o en inglés, como los segway o hoverboard, comienzan a proliferar pese a estar rodando en un limbo legal que todavía no ha sido resuelto del todo, ni a nivel estatal, ni tampoco local.

Pero el mayor problema no es el formal, sino el práctico. Y es que muchos no solo exigen tener suficiente pericia para manejarlos, sino que llegan a superar los 25 km/h, lo que los convierte en un elemento de riesgo para la seguridad, tanto de sus propietarios, como del resto de usuarios de la vía, principalmente los peatones.

Ante este vacío legal la Dirección General de Tráfico dictó una instrucción hace un año coincidiendo con el inicio de la campaña de regalos navideños para tratar de bajar la fiebre y evitar mayores problemas por la falta de regulación. Pero en la práctica, lo que hizo fue prohibirlos y delegar toda responsabilidad en los Ayuntamientos.

Por un lado, la norma dicta que los VMP no se pueden asimilar a la figura del peatón y, por lo tanto, "no puede hacerse uso de ellos en las aceras y espacios reservados" a los viandantes. Por lo tanto, su prohibición en estas zonas es total. ¿La excepción? "Solo quedaría excepcionado en aquellos casos en que la Autoridad Municipal habilite de modo expreso, como ordenación de zonas peatonales, la posibilidad de su uso". Y, aunque algunos Ayuntamientos como el de Barcelona ya los han regulado, el de Vigo, como la mayoría, no lo han hecho.

Descartadas las aceras, las calles y las plazas peatonales por las que sin embargo es habitual ver a diario personas rodando con estos patinetes, solo queda la calzada. Pero la DGT recurrió a la misma fórmula. Ni se pueden catalogar como peatones, ni tampoco como vehículos a motor. ¿Por dónde pueden circular entonces? Una vez más, por donde dicten los Ayuntamientos.

"Los VMP podrán ubicarse físicamente en el ámbito de la calzada siempre que se trate de vías expresamente autorizadas por la autoridad local", dicta la citada instrucción. Al igual que sucede con los espacios peatonales, el Concello de Vigo tampoco ha regulado hasta ahora su circulación por la calzada.

Según ha podido saber este periódico, la Policía Local no tiene instrucciones de denunciar y sancionar a las personas que hacen uso de estos patinetes eléctricos por la ciudad. Como mucho, los agentes están advirtiéndoles de que hagan un uso responsable de los mismos. Actualmente hay una autorización en la ciudad, aunque más "oficiosa que oficial". Se le concedió a una firma turística que emplea los populares segway para recorridos con cruceristas desde el puerto hasta O Castro.

Tratar de recurrir a la ordenanza municipal para arrojar algo de luz sobre estos vehículos de movilidad personal no resuelve nada. Data del año 1993 y en ella no solo no se recogen este tipo de patinetes, sino que incluso las bicicletas aparecen muy de refilón y solo para regular su estacionamiento.