Vigo quiere ayudar a proyectar la figura de Manuel Colmeiro como "patrimonio global" del mundo del arte. Éste es uno de los objetivos que se han marcado la familia y el Concello a la hora de firmar el acuerdo de cesión de 21 óleos y 145 dibujos entre los que se incluye la valiosa serie de la guerra al completo. "Se realizó una selección muy rigurosa. Se eligieron piezas de muchísimo valor, algunas muy conocidas, utilizadas en exposiciones importantes y casi icónicas", subrayó ayer la nieta del genial artista silledense, Alba Corral, llegada expresamente desde Buenos Aires para arropar a su tía e hija del pintor, Elena Colmeiro, en la firma del contrato de comodato. Otro de los criterios que guiaron la selección de los herederos fue cubrir las etapas anteriores a las que ya reflejan los cuadros del pintor que posee el ayuntamiento para representar toda su trayectoria y poder realizar "casi una muestra antológica".

La familia cede una importante selección de la obra de Colmeiro con la honorable intención de cumplir la voluntad expresada por el artista muchas veces en vida. "Mi padre siempre decía que quería donar parte de sus cuadros a Vigo porque aquí tenía muchos amigos y se sentía protegido. Nos limitamos a atender su deseo", relató con humildad su hija Elena ayer durante la firma del contrato en la Pinacoteca Francisco Fernández del Riego, donde se expondrán los cuadros y dibujos a partir de febrero o marzo del próximo año.

En una simpática y breve intervención, Elena recordó a su padre como un hombre de fuerte carácter que siempre se dejaba aconsejar por su mujer Emilia y que "pasaba la mañana tomando mate". "Ése era su desayuno", recordó de la etapa que pasó la familia en Argentina, a donde llegó tras el estallido de la guerra en España. Allí reside todavía la otra hija de Colmeiro, Alba, mientras que su hijo, Albino, sigue en Nueva York. "Yo los represento a todos", explicó Elena, nombrada en el testamento de su padre como responsable de su legado.

Han pasado justo 20 años desde que el pintor expresó su deseo de donar parte de su trabajo a Vigo en las páginas de FARO y el artífice en buena medida de que se haya conseguido es Gerardo Fontanes. La idea se planteó por primera vez en la etapa de Ventura Pérez Mariño en la Alcaldía, quedó aparcada durante todo el siguiente mandato y se retomó hace casi un lustro con el actual gobierno socialista. Tras analizar la opción del Quiñones de León y el MARCO, finalmente será la Pinacoteca, centrada en la obra de pintores gallegos, la que acoja el trabajo de Colmeiro, si bien el acuerdo firmado deja la puerta abierta a que en el futuro se pueda trasladar al museo de Príncipe, siempre que se expongan conjuntamente todos los óleos para mantener la unidad.

"Al final lo hemos conseguido", celebraba ayer la nieta del artista después de años de gestiones discretas. El gobierno local se compromete a celebrar cada año actividades de divulgación sobre la figura y la obra de Manuel Colmeiro con la intención de reforzar todavía más su conocimiento en la ciudad y fuera de ella. "Vigo da un paso de gigante en su desarrollo cultural gracias a esta donación", destacó el alcalde antes de aplaudir en público la generosidad de la familia al donar "auténticas obras maestras" de la pintura gallega que completan la pequeña colección adquirida por el ayuntamiento hace ya varias décadas.

"Colmeiro pasará a ser patrimonio global del mundo a través de Vigo", expresó en alto Abel Caballero, que se comprometió con los herederos a estudiar con técnicos municipales la posibilidad de recuperar dos grandes murales del artista que fueron adquiridos por el gobierno vigués tras el cierre del Hotel Moderno y que quedaron tapados por tabiques durante la reforma del consistorio. "Aspiramos a recuperarlos. Hasta ahora había riesgo de dañarlos en el traslado, pero daremos con la fórmula para lograrlo", explicó a la familia Colmeiro en presencia de un grupo de creadores y amigos del artista que acudieron a la firma.

Colmeiro está considerado uno de los mejores artistas gallegos del siglo XX y se le reconoce por su excepcional valía a la hora de retratar el campo gallego y los sentimientos de sus paisanos. No fue ajeno a los horrores que la guerra causó a sus vecinos y transmite toda una oleada de emociones en los dibujos en blanco y negro de su serie sobre la guerra que forma parte del legado que la familia deja a Vigo de forma gratuita. Entre la selección que se expondrá de forma permanente en la Pinacoteca están "Labranza", "Paisaje con figura", "Las tres gracias", "El sueño" o la conocida "El pintor y la modelo".