Centenares de vecinos de Teis y Chapela de todas las edades participaron ayer en su primer acto reivindicativo conjunto para exigir a Audasa y al Gobierno central que pongan fin a una "indignidad" que se perpetúa desde hace décadas afectando a su calidad de vida y a su economía. Los manifestantes, que cortaron el tráfico durante media hora, reclaman la supresión del peaje en Rande, la reducción de la contaminación acústica y que el tramo desde Vigo hasta Torres de Padín, donde tuvo lugar la concentración, sea urbano.

"Es un hecho histórico que nos movilicemos juntos y estoy seguro de que las próximas protestas serán más numerosas. Hoy es el comienzo y no vamos a parar. Solo piensan en sus beneficios, basta ya de abusar", reivindicó Anxo Iglesias, de la Asociación Veciñal de Teis.

También reveló que la conselleira Ethel Vázquez, tras meses "haciendo oídos sordos", se puso en contacto con ambos colectivos el pasado jueves, tras conocer la convocatoria de la protesta, para citarlos en Compostela el próximo día 29.

Por su parte, Marcial Pérez, del colectivo vecinal de Chapela, comparó la actitud de Audasa y Fomento con la de la clase política que retrata la película Bienvenido Mister Marshall: "Nos toman por idiotas. Tenemos que juntarnos todos para hacer más fuerza y que se muevan. Esto es una indignidad".

Pérez criticó la ausencia de representantes del concello redondelano y agradeció a las diputadas Alexandra Fernández, de Marea, y a la socialista Dolores Galovart, que asistió a la concentración, su apoyo a las reclamaciones históricas de ambas parroquias y la presentación de varias preguntas en el Congreso.

Entre los manifestantes también se encontraba la diputada provincial del PSdG-PSOE Digna Rivas y el representante socialista en el Parlamento de Galicia Abel Losada. "Seguiremos insistiendo en reclamar la gratuidad del peaje y en la urbanización del tramo entre Vigo y Redondela. Y vincularemos esta petición al desarrollo del Área Metropolitana, cuyo desbloqueo también exigimos a la Xunta", demandó ayer el diputado.

Entre los asistentes el mensaje a Audasa y el Gobierno era claro. "El pueblo no se escucha. Que vengan por aquí un día y se den una vuelta. Ellos recogen y nosotros solo perdemos. Perdemos calidad de vida, valor de nuestras viviendas... Estamos muy abandonados", criticaban ayer las vecinas de Chapela Nuria Couto y Lores Sánchez, que acudió con sus dos hijas, Martina y Daniela. Ella es una de las afectadas por la contaminación acústica de la AP-9, la más elevada de toda España, y por la situación del colegio Igrexa derivada de las obras de ampliación.

"Partieron el pueblo en dos, que nos hagan un poco de caso", demandaba Manuel Romero, que reside desde hace 40 años en Chapela. Marina Vázquez y su marido Jaime Comesaña también quisieron estar presentes en el acto: "Es un abuso muy grande de Audasa y siempre dejan todo mal rematado. Damos mucho y recibimos muy poco".

Nuria, Lores y martina

"Ellos recogen y nosotros solo perdemos, estamos muy abandonados"

Marina y Jaime

"Es un abuso muy grande de Audasa y siempre dejan todo mal rematado"

Manuel Romero

"Partieron el pueblo en dos, que nos hagan un poco de caso"