Vigo será la primera ciudad gallega en contar con el presupuesto de 2018 en vigor. El PSOE aplicó ayer su mayoría absoluta para realizar en solitario la aprobación inicial de las cuentas del próximo año, que alcanzarán la cifra récord de 256 millones de euros y cuyo objetivo es "convertirse en cabeza tractora de la economía del municipio, del área metropolitana y del sur de la provincia de Pontevedra". El proyecto salió adelante con 16 votos a favor -faltaba una edil socialista- y el rechazo de los grupos de la oposición. PP y Marea coincidieron en criticar el escaso nivel de ejecución logrado en el ejercicio en curso y restan credibilidad a la cifra histórica de inversiones que refleja el documento aprobado. "Muchas partidas son repeticiones de las de años anteriores que quedaron sin ejecutar", resumió la portavoz popular, Elena Muñoz.

El edil de Hacienda, Jaime Aneiros, fue el encargado de defender el documento económico por el que se regirá Vigo el próximo año. "Es un presupuesto netamente inversor y volcado con la creación de empleo y el apoyo a la economía. Vigo crecerá en bienestar comunitario, medio ambiente, política social, deporte y cultura mientras otras ciudades gallegas ni han empezado a elaborar el proyecto", destacó durante su intervención en un pleno al que acudieron los vecinos de Guixar para exigir al Concello que solvente los problemas que le genera un almacén de contenedores en la zona.

La portavoz del PP arrancó su réplica alertando sobre el "problema de credibilidad" del gobierno vigués y censuró que se suban los impuestos cuando hay remanente en caja. Elena Muñoz aseguró que el balance de la actual legislatura "es desolador" y denunció el mal funcionamiento de servicios concretos como el albergue. "El verdadero albergue de Vigo es el Barrio do Cura que ya genera problemas en Torrecedeira", aseguró. Otro de los grandes fallos que detecta el PP en las cuentas es que no se provisione una partida para hacer frente a la "espada de Damocles" que representa, a su juicio, la deuda de la hasta ahora concesionaria del Auditorio, que acaba de entrar en liquidación. "Es un serio riesgo y este presupuesto ya no sirve porque no prevé hacer nada al respecto", criticó.

Rubén Pérez defendió la enmienda a la totalidad de su grupo asegurando que el documento que se sometía a votación tiene "graves déficits democráticos y de participación". Recomendó seguir el ejemplo de Santiago donde se permite a colectivos sociales proponer actuaciones El portavoz de Marea denunció que el gobierno lleva 3 años postergando inversiones para desbloquearlas en vísperas de las próximas elecciones municipales.