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Un deseo expresado por primera vez en FARO DE VIGO en 1997

El domingo 21 de diciembre de 1997 en una amplia e íntima entrevista en el decano el artista expresaba por primera vez expresaba su deseo de que parte de su trabajo perdurase en Vigo

Reproducción de la entrevista de 1997. // FdV

Manuel Colmeiro fue portada de FARO DE VIGO el domingo 21 de diciembre de 1997 con una amplia e íntima entrevista en la que por primera vez expresaba su deseo de que parte de su trabajo perdurase en Vigo una vez que él ya no estuviera. "Cuando la ciudad tenga su museo, donaré gran parte de mi obra", declaraba en una entrevista realizada como previa a una gran exposición antológica que preparaba por aquel momento la Concejalía de Cultura. Ya entonces se mostraba exigente. "Primero, que hagan un museo como es debido de arte gallego, y después daré mis cuadros. No quiero un museo solo para mí", avanzaba en declaraciones al periódico.

Lo que dejaba claro en aquella charla es que no le corría prisa dejar el trabajo hecho a la familia por adelantado y tendría que ser dos décadas después su hija Elena la que bucease entre sus fondos disponibles para realizar una selección para entregar al Concello de Vigo.

Amante de la vida "sencilla" y "sana", Colmeiro nunca fue amigo de los elogios ni de la "fanfarronada", como él comentaba. "Nunca me ha interesado el reconocimiento social; mi única preocupación ha sido siempre tener una verdadera obra pictórica", expresaba a FARO al tiempo que se reconocía como un verdadero enamorado de su tierra, Galicia, a la que no abandonó ni por su estudio parisino. "Siempre me sentí muy a gusto en la aldea", explicaba en referencia a Silleda, donde nació y donde pasaba parte de los veranos hasta su muerte, siempre acompañado por su inseparable mujer Emilia. Colmeiro fue un hombre de fuertes convicciones e ideas claras. "La pintura es simplicidad. No tiene nada que ver con el alarde", trataba de explicar sobre su concepto del arte, completado con una frase contundente: "la pintura abstracta no es pintura porque no llega al fondo del sentimiento humano".

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