La liquidación de la sociedad Pazo de Congresos pondrá en manos del gobierno vigués la propiedad del Auditorio Mar de Vigo y del hotel anexo de la cadena Eurostars en el plazo de cuatro meses. El alcalde tildó ayer de "acertada" la reversión de la propiedad que ordena el auto del Juzgado de lo Mercantil número 3 de Pontevedra y celebró que el recinto de Beiramar "pase a ser público y 100% municipal" como muy tarde el próximo 31 de marzo, aunque fuentes municipales revelan su intención de cerrar antes un acuerdo. Abel Caballero intentó lanzar ayer un mensaje de tranquilidad garantizando la continuidad de la programación cultural ya cerrada durante estos meses de transición y avanzó que los servicios jurídicos locales estudian ahora la mejor fórmula para gestionar el recinto y abandonar la maltrecha situación económica que caracterizó siempre la actuación de la concesionaria.

"Estamos estudiando la mejor fórmula para sacar adelante el Mar de Vigo. Estoy encantado de que vaya a ser público. Ahora tendremos la capacidad de tomar nuestras propias decisiones porque ya sabíamos todos cómo funcionaba la concesionaria", deslizó el regidor tras conocer el auto de disolución de la entidad dictado y que fija marzo como fecha tope para devolver la propiedad del complejo y todos sus gastos, devengos e ingresos a la administración local.

La anulación de la concesión firmada en mayo de 2006 afecta también al hotel Eurostars Mar de Vigo al que se dará continuidad en las mismas condiciones que hasta ahora, al igual que al aula de la UNED que abrió hace menos de un año y su sala de lectura. Por ahora el gobierno local elude hablar de posibles indemnizaciones o del destino de la deuda contraída por Pazo de Congresos. "La concesión se hizo en unas circunstancias que llevaron a esta situación. Pregunten al PP que fue quien la otorgó", replicó Caballero al ser preguntado por el coste económico de asumir la gestión. "Los vigueses seguirán disfrutando del mejor Auditorio de Galicia y tendremos allí el concierto de fin de año como siempre", zanjó optimista.

La oposición, sin embargo, pide más detalles para esclarecer el futuro de las instalaciones y la repercusión de lo ocurrido en las arcas públicas. La portavoz popular atribuye directamente al alcalde la responsabilidad de la liquidación de Pazo de Congresos después de "10 años de gestión desastrosa y de ocultar la verdad". Elena Muñoz reprocha al Concello que "tirara de chequera para poner parches" y protagonizara una "huida hacia adelante con el dinero de los impuestos de los vigueses". El PP sostiene que será el gobierno local el que tenga que asumir una deuda que eleva a 77 millones de euros. El principal grupo de la oposición cifra en 20 millones el dinero "invertido en el Auditorio sin lograr ningún esultado".

Marea, por su parte, apoya la "remunicipalización" del Auditorio y que lo gestione directamente el Concello al tiempo que avanzan que volverán a pedir una comisión de investigación sobre las condiciones de firma de la concesión firmada por el PP y prorrogada por el PSOE en 2012. Su portavoz, Rubén Pérez, pide que, si finalmente la administración tiene que responder de la deuda, que "todos los concejales que firmaron todo eso respondan patrimonialmente".