El peaje entre Vigo y Redondela grava a los vecinos que usan la AP-9 para desplazarse entre ambos municipios. No son sin embargo los únicos perjudicados. Los transportistas que se ven obligados a usar la autopista en sus viajes entre los muelles olívicos y las industrias de Teis y Redondela alertan también del "lastre" que les supone que sus trayectos estén encarecidos por el peaje.

En Burgos se ha dado una solución a un problema similar. La Junta de Castilla y León y Fomento acaban de alcanzar un acuerdo para bonificar el 75% del coste del peaje de la AP-1 a su paso por la provincia de Burgos para los vehículos pesados. El objetivo es reducir la densidad del tráfico de la carretera N-1, que se utiliza como alternativa gratuita.

La Junta de Castilla y León y Fomento asumirán la compensación a la concesionaria del vial. El gobierno autonómico espera así "mejorar las condiciones de seguridad en el tramo de la N-1, así como la congestión".

Por otra parte, Portugal publicó ayer su tasa de inflación homologada de octubre, el valor que se usa para la actualización de los peajes lusos. Tomando como referencia ese dato, los gravámenes aumentarían en 2018 un 1,42%. En 2017 habían subido un 0,84% y el año anterior, un 0,62%.