La Universidad suma a su plantilla de I+D tres "Ramón y Cajal" que desarrollan estudios pioneros sobre nuevas tecnologías aplicadas a controles de aeropuertos y drones para mejorar la seguridad, los efectos del vermicompostaje en los viñedos y la contaminación de metales en cultivos. Dos de estos expertos, Borja González y David Fernández, ya trabajan en grupos de los campus de Vigo y Ourense, mientras que María Gómez regresará a principios del próximo año desde Innsbruck, en Austria.

Los tres comparten trayectorias de excelencia con estancias en centros extranjeros de primer nivel y junto a los principales especialistas de sus respectivos ámbitos, además de publicaciones en revistas de alto impacto. Requisitos imprescindibles para acceder al programa estrella de captación y retención de talento del Ministerio de Economía, donde la competencia es máxima. Y la dificultad se ha acrecentado en los últimos años debido al enorme volumen de cerebros exiliados que están intentando volver a España.

Centenares de investigadores compiten por apenas una decena de plazas en cada una de las 25 áreas del programa. En la última convocatoria, que se resolvió en los últimos meses, se concedieron 175 ayudas Ramón y Cajal, que incluyen un contrato durante 5 años y una ayuda adicional para actividades de investigación.

La carballesa María Gómez logró su objetivo al tercer intento. En su área, la de agricultura, solo 9 de 105 aspirantes lograron un contrato: "Es un gran orgullo ser uno de ellos. Fue una gran alegría pues es uno de los mayores reconocimientos que un investigador puede recibir y me ofrece la oportunidad de volver a mi tierra, a mis raíces, y de continuar mi carrera en la Universidad de Vigo".

Se reincorporará al mismo grupo de Ecología Animal (GEA) en el que hizo su tesis junto al profesor vigués Jorge Domínguez y también bajo la codirección de Marta Lores, de la Universidad de Santiago. Durante ese periodo predoctoral realizó una estancia en el laboratorio de Erland Bääth en Lund (Suecia) y desde 2011 trabaja como postdoc en el Instituto de Microbiología de Innsbruck, en el grupo de Heribert Insam, "referente mundial" en la ecología microbiana de suelo. El apoyo de estos cuatro expertos, destaca, ha resultado "clave" en su trayectoria y la consecución del contrato.

A su regreso, Gómez participará en proyectos vinculados al vermicompostaje de residuos orgánicos. En concreto, en una línea que busca determinar cómo la diversidad biológica de este abono natural afecta a las comunidades microbianas de los viñedos y, en consecuencia, a su funcionamiento y a la relación entre suelo y planta. Se trata de establecer la manera de modular estos efectos en función de las características del vermicompost, la forma de aplicarlo, el tipo de agroecosistema o la variedad del cultivo.

Otro de los nuevos "Ramón y Cajal" también fue seleccionado en el área de Agricultura. David Fernández es un experto en contaminación por metales pesados y compuestos orgánicos en suelos dedicados a cultivos intensivos. Fue premio extraordinario de doctorado de la Universidad de Vigo, a igual que María Gómez, y trabajó en dos centros del CSIC y en laboratorios de Lund y Copenhague antes de regresar a la Facultad de Ciencias de Ourense, donde actualmente lidera un proyecto financiado por el Ministerio de Economía.

Este estudio tiene como objeto buscar nuevos métodos de medición de los efectos causados por contaminantes -por ejemplo, el cobre presente en determinados fungicidas utilizados en viñas- sobre los microorganismos del suelo. El objetivo es contribuir a modificar los usos y avanzar hacia una gestión agrícola más sostenible.

A Borja González, que también concurría por tercera vez a la convocatoria, el contrato le permitirá estabilizar su situación en el grupo de Antenas y Comunicaciones Ópticas. Natural de Gijón, estudió Ingeniería de Telecomunicación en el campus de As Lagoas-Marcosende y, durante su doctorado, fue investigador visitante en el de Boston. Desde 2011 hasta su regreso a Vigo en 2015, trabajó en el centro ALERT de la Universidad de Northeastern, cuyos grupos están financiados por el Departamento de Seguridad Nacional de EE UU para buscar respuestas efectivas "a todo tipo de amenazas relacionadas con explosivos".

Actualmente trabaja en el desarrollo de nuevos sistemas de inspección para aeropuertos y otros puntos de control que permitirán inspeccionar personas y equipajes sin necesidad de que permanezcan estáticos. Están basados en ondas de radio y son capaces de penetrar las prendas y detectar armas o explosivos ocultos.

González también investiga la instalación de sistemas radar y otros sensores en drones para detección de minas antipersona, evaluación de infraestructuras, ayuda en la búsqueda de supervivientes tras desastres naturales o medición de antenas in situ. Estos estudios ya se han transformado en una patente en colaboración con la Universidad de Oviedo y en un primer prototipo con el que se han realizado vuelos de prueba.

Y, junto con investigadores de la Politécnica de Madrid, el ingeniero está involucrado en un proyecto de la ESA para el desarrollo de antenas de comunicaciones avanzadas que se embarcarán en satélites.

A igual que la universidad viguesa, el Instituto de Investigaciones Marinas-CSIC podrá retener durante otros 5 años gracias al programa Ramón y Cajal a otra científica puntera, la ponteareana Mónica Carrera, experta en proteómica.

Durante cinco años trabajó en la ETH de Zúrich, una de las primeras universidades del mundo, y en 2013 se incorporó al grupo de Tecnología de los Alimentos del IIM con una prestigiosa beca europea Marie Curie para lograr una vacuna contra las alergias al pescado. El año pasado recibía un premio de la Real Academia Galega das Ciencias por su aportación a un pionero método de detección de anisakis.

"En diciembre se me acaba la beca Juan de la Cierva y podré enlazarla con la Ramón y Cajal. Tener que marcharte de nuevo cuando ya estuviste en el extranjero no es algo que apetezca y ahora quiero afianzar mi propia línea dentro del grupo del IIM", explica Carrera, que actualmente colabora con el grupo de Inmunología que dirige África González en la UVigo.