Las antiguas vías del tren que partieron una parte de Vigo por la mitad y que durante años se convirtieron en un problema para miles de vecinos de barrios como Teis, Canadelo o del entorno de Travesía de Vigo se han convertido de la noche a la mañana en una destacada oportunidad para cohesionar la ciudad. El primer paso -y quizás el más complicado- para transformarlas en una senda verde para peatones y ciclistas que acaba de dar Fomento con la cesión de los terrenos al Concello de Vigo, como adelantó este periódico, ha sido acogido con una enorme ilusión. "Lo hemos recibido con mucha alegría porque es una noticia extraordinaria que llevamos esperando muchos años. Pero no solo es algo fantástico para el colectivo ciclista, lo es también para toda la ciudad, porque este proyecto puede situar a Vigo en la modernidad europea", destaca el presidente de la asociación viguesa A Golpe de Pedal, José Manuel Suárez.

Esta cesión no es un trámite aislado. El Concello de Vigo ya mostró ahora e históricamente su voluntad de convertir el trazado abandonado en una senda verde, pero no pudo impulsarlo al no tener derechos sobre el terreno, propiedad de Adif. Ahora ya podrá hacerlo realidad. "Ganamos un extraordinario paseo para el disfrute ciudadano", declaró el propio alcalde, Abel Caballero, tras conocer la decisión de Fomento de cederle el uso al Ayuntamiento vigués.

Todos los colectivos consultados por este periódico asumen que esta cesión era el paso decisivo para desbloquear la construcción de esta vía verde. Sin embargo, comparten que el tramo de Vigo (3,5 kilómetros desde las inmediaciones de la estación de Urzáiz hasta Chapela) no debe ser un proyecto aislado, sino el comienzo de algo más grande y ambicioso. "No podemos quedarnos solo en Vigo. Estamos ante una oportunidad única de crear una senda verde que llegue hasta Pontevedra compaginando otras vías abandonadas con tramos que se pueden habilitar. El resto de Concellos por los que pasan y administraciones como la Diputación de Pontevedra deberían implicarse ahora para gestionar este proyecto de forma conjunta con el Programa Nacional de Vías Verdes", remarcan desde la agrupación ciclista.

Los ciclistas no son los únicos que abogan por ampliar la conversión de las antiguas vías del tren en un paseo verde para peatones y bicicletas más allá de Vigo. "Para Teis es una muy buena noticia. El abandono de las vías se había convertido en un serio problema paras los vecinos que viven junto a ellas. Lo importante ahora es que no se quede en un proyecto. Que se concrete financiación y plazos, pero también que no sea una actuación aislada y que llegue al menos hasta Chapela", plantea el secretario de la asociación de vecinos de Teis, Anxo Iglesias.

De hecho, la petición de abordar la conversión del antiguo trazado ferroviario de forma conjunta para crear un gran paseo verde en la provincia, desde Vigo hasta Pontevedra, fue aprobado el pasado mes de octubre por los cuatro grupos del Parlamento gallego ante una propuesta presentada por el BNG para demandar a la Xunta que solicitara al Ministerio de Fomento la desafección de los terrenos ferroviarios y que colaborara con los Concellos y la Diputación en la redacción de un proyecto constructivo. El primer paso, al menos en el caso de Vigo, ya es una realidad.

Este proyecto no solo se convierte en ilusionante para los futuros usuarios de esta senda verde, sino que da respuesta al problema del abandono que vienen sufriendo cientos de vecinos desde 2011, cuando quedaron las vías inutilizadas. Es el caso de Pedro de la Paz, de Teis, uno de los primeros vecinos que, a título particular, denunció esta situación. "Es una alegría, porque hemos luchado mucho para que se resolviera esta situación", asegura agradecido.