Cuatro años de cárcel. Es la condena que pide la Fiscalía para Miriam Dilenia B.H., una mujer de 40 años originaria de Santo Domingo que durante cinco años se dedicó supuestamente a "favorecer" la entrada ilegal de extranjeros en España, sobre todo procedentes de la República Dominicana, país natal de la acusada: actuando en Vigo, mantuvo el entramado desde 2011 y hasta su arresto en 2016. Junto a ello, también habría llevado a varias jóvenes a ejercer la prostitución, exigiéndole parte de lo que obtenían por los servicios, y concertó parejas de hecho fraudulentas para perpetuar la permanencia irregular de extranjeros a los que había traído. El juicio es este lunes en el Juzgado Penal 3 de la urbe olívica.

Una de las mujeres que cayó en el engaño de esta trama de inmigración ilegal tiene la condición de testigo protegida en el caso. Siempre bajo control, sufrió un interminable viaje de más de 14.500 kilómetros. La acusada, según la fiscal, contactó en 2011 con esta joven en la República Dominicana y la convenció para viajar a Vigo, usando una red de personas de Turquía y Grecia, "los cuales mediante el abono de dinero le aseguraban la entrada en España". Miriam Dilenia contactó con una integrante de este grupo, La Chary, que instruyó a su vez a la víctima sobre el viaje.

Empezaba así un periplo de auténtica pesadilla para la joven. Tras tramitar su pasaporte y adquirir un billete de ida y vuelta a Estambul, como le habían indicado, se alojó en la ciudad turca en un piso de la red donde coincidió con otros extranjeros en su misma situación. A todos ellos, incluida la mujer dominicana, les arrebataron la documentación y, guiados por un ciudadano africano, tuvieron que caminar durante tres días por el monte hasta cruzar un río y llegar a la frontera con Grecia, a donde accedieron por un paso clandestino desde el que fueron conducidos a Atenas, donde fueron alojados en residencias.

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Billete de avión

A la víctima que iba a Vigo le dieron allí su documentación y un billete de avión para Santo Domingo con escala en Madrid. Pero la mujer, siguiendo las instrucciones, no continuó a su país y, ya en Barajas, entró en España de forma clandestina. Una vez allí, aún le quedaba un trayecto de varias horas en autobús hasta la urbe olívica, donde se quedó a vivir con la acusada. La procesada empezó a exigirle el pago de deudas y acabó llevando a la joven a ejercer la prostitución en un club de O Calvario y en su propio piso. Una situación que generó en la chica miedo y cuadros de ansiedad y depresión. Por estos hechos, la Fiscalía pide que la acusada indemnice a la perjudicada con 3.000 euros en concepto de daño moral.

Este caso que se detalla en el escrito del Ministerio Público es solo uno de los muchos que atribuyen a la encausada. La principal acusación es la de traer a compatriotas suyos de forma irregular a España, aparentando ser turistas. Una vez en Vigo los empadronaba en pisos donde ella vivió en calles como Urzáiz o Burgos. La fiscal cita a diez extranjeros a los que Miriam Dilenia trajo así y a los que después exigía el pago de una deuda por las gestiones hechas para que entrasen en España y regularizar su situación. También "facilitó" el ejercicio de la prostitución a mujeres a las que también trajo irregularmente y concertó, de nuevo a cambio de dinero, parejas de hecho fraudulentas. La Fiscalía le atribuye tres delitos: favorecimiento de la entrada y permanencia ilegal de extranjeros con ánimo de lucro, grupo criminal y coacciones.