La construcción del prometido centro de salud para los vecinos de Bouzas depende ahora de un estudio de las necesidades actuales. Lo afirmó ayer el gerente del Sergas, Antonio Fernández Campa, en la comisión de Sanidade del Parlamento, preguntado por la diputada de En Marea Eva Solla. Sin embargo, no facilitó una fecha u horizonte para la adopción de esa decisión.

Este centro de salud está comprometido, desde hace doce años, por la Xunta, que firmó un convenio con el Concello vigués en este sentido. En virtud del mismo, las arcas municipales desembolsaron 670.000 euros para poner a disposición de Sanidade los terrenos necesarios. La actuación, a pesar de tener consignada una partida de 2,5 millones de euros en los presupuestos, permaneció bloqueada dos años más por la adaptación a la normas de protección del casco histórico. La partida se perdió y no se ha vuelto a reservar.

El gerente del Sergas defiende que ahora es necesario revaluar las necesidades asistenciales de la villa, "al objeto de elaborar un plan de espacios y los proyectos arquitectónicos que fueran necesarios". Sin embargo, ya advierte de que en el momento en el que se prometió este centro de salud "las estimaciones de población eran totalmente distintas". Sostiene que fue concebido como "complementario" del de Navia, que fue "dimensionado para 40.000 habitantes" y hoy "tiene solo 11.037 tarjetas asignadas".

Solla le recriminó que los datos de las cartillas no coinciden con los de vecinos de Navia, porque "los pacientes tuvieron que permanecer en otros centros de salud porque no podían ser atendidos en su barrio". Hasta el pasado mes de febrero el centro no aceptaba nuevos usuarios. Incorporó entonces una nueva médica de familia, que ya ha llenado su cupo, y se acaba de sumar la séptima. El Sergas prevé incorporar una octava en noviembre para poder abrir de tarde. La trasladará desde López Mora.

Este último es el centro de salud con mayores problemas estructurales de la ciudad. Se queda pequeño y sufre inundaciones. Ninguno de sus diez médicos de familia admite más cartillas. Con el traslado de una de ellas a Navia quieren aligerarlo. Para hacerlo, también tiene que trasladar a pacientes. Ofrecerá a unos 900 usuarios -principalmente de este barrio- ir a ambulatorios más cercanos a sus casas. El Sergas estudia ahora si construyendo el centro de Bouzas, además de atender a la villa, podría reducir más la carga de López Mora.

La diputada de En Marea apremió sin éxito a Fernández Campa para que estableciera un plazo para esta decisión. "La vecindad, cansada de esperar, ha empezado a lanzar reclamos en la calle". Reprocha que en la parcela adquirida por el Concello crezca la maleza mientras los pacientes tienen que desplazarse a otras zonas para recibir atención. Destaca que la población es mayor y, al no tener ninguno cercano, dependen de vehículos.