El Concello y la adjudicataria de la reforma de Río desmontarán en las próximas horas el módulo central que soportará la nueva cubierta tras detectar fallos en la estructura metálica. En concreto, el alcalde precisó que se habían soltado de su base un total de 13 barras metálicas de las tres mil que integrarán el conjunto de la cubierta. El problema está "localizado", pero será necesario revisar uno por uno los componentes para poder garantizar la seguridad en el próximo partido en casa el domingo 22 a las 16.15 horas contra el Atlético de Madrid.

"Conoceremos más detalles a lo largo de la tarde, pero creemos que se podrá jugar el encuentro", acaba de asegurar Abel Caballero. Los ingenieros de la empresa encargada de la fabricación de la estructura están ya sobre el terreno estudiando la situación. Se elevó una pieza adicional para anclar y asegurar estas trece barras que fallan antes de desmontar el módulo completo de 60 toneladas de peso y para el que se utiliza una grúa de grandes dimensiones. La cubierta está integrada por un total de siete y quedan por subir los dos de los extremos.

A la espera de conocer el alcance real de lo ocurrido, el gobierno local reconoce que se producirá un "retraso" en la ejecución de la reforma que ejecutan al 50% el Concello y la Diputación y que preveía completar la cubierta para finales de este mes. Por ahora evitó precisar cuánto podrían demorarse los trabajos. Caballero insistió en que "lo primero es la seguridad de los trabajadores y de los aficionados".