Steven Spielberg introdujo dinosaurios en la isla Nublar hace más de dos décadas. Decenas de ejemplares extintos hace millones de años crearon el pánico en la ficción después de ser creados gracias a los experimentos genéticos de un puñado de científicos. Vigo se convirtió ayer en una pequeña muestra del emplazamiento que el famoso director situó en Costa Rica. La Estación Marítima vuelve a acoger el Salón de Minerales, Fósiles, Gemas y Conchas de la ciudad, que cumple veinte años de edad. El madrileño Eduardo Ruiz se estrena como director tras dejar el cargo Manuel de Torres. "Es un orgullo que hayan pensado en mí para continuar con la extraordinaria labor que se ha llevado a cabo todo este tiempo. Sin ser una de las ferias más grandes del país, la de Vigo es una de las más longevas y sin duda la más importante de las que se celebran en Galicia", asegura el nuevo responsable.

Además de huevos de dinosaurios, los visitantes a la muestra pueden encontrar auténticos meteoritos de hasta cinco kilogramos de peso o incluso un tiburón fosilizado de un metro de largo que tiene una antigüedad de 100 millones de años. Su dueño es Francisco Javier Aguado, otro veterano de la cita. "No está en venta", asegura mientras ensalza el nivel de los expositores. "Hay gente muy buena con piezas extraordinarias. Los amantes y coleccionistas tienen una cita obligada", añade el guipuzcoano.

Expositores de España, Portugal, Brasil, Marruecos, India y Lituania reúnen más de 15.000 piezas en la Estación Marítima. Para algunos, como Akhtar Haseen, es su primera presencia en la ciudad. "Estoy acostumbrado a acudir a eventos más grandes, como el que se celebra en Münich, pero la primera impresión está siendo muy positiva. Apuesto a que volveré más años", apunta.

Ayer, en la jornada inaugural, decenas de visitantes se acercaron hasta el salón para observar de cerca piezas tan singulares como un huevo de Aepyornis Maximus, un ave parecida de tres metros de alto y 500 kilos de peso que se extinguió en el siglo XVII. "Cada año te sorprenden con objetos más extraños. Es una cita imperdible para todos los públicos", indica Ramón Martínez, asistente durante las veinte ediciones.

La mejora de las comunicaciones permite a los expositores encontrar piezas en cualquier rincón del mundo. De ello se beneficia el público vigués. "Ahora podemos conseguir el objeto que deseamos en cuestión de días. Esta rapidez nos permite ampliar nuestra colección particular y mostrársela a los asistentes, que si lo desean se pueden llevar cualquier mineral a casa", comenta Ruiz.

La muestra estará abierta hasta el próximo domingo en horario de 10.30 a 14.00 horas y de 17.00 a 21.00 horas y la entrada es gratuita.