La ausencia de un testigo, fundamental para la acusación particular, que debía declarar por videoconferencia desde Barcelona, llevó ayer a una nueva suspensión del juicio en Vigo contra dos hombres que usurparon la identidad de una joven viguesa en la plataforma de compraventa Wallapop para engañar a otros usuarios, que acababan denunciando por estafa a la chica al no recibir los objetos que habían comprado. El testigo ausente sería la persona que realizó los anuncios en la página web.

La víctima, de 18 años, se interesó en diciembre de 2015 por un objeto que los acusados vendían en la plataforma de internet y les facilitó su DNI si bien no llegó a ingresar el dinero anticipado que le pedían. Los acusados utilizaron la identidad de la joven en numerosas estafas causándole gastos y perjuicio por importe de 3.751 euros, cantidad correspondiente en su mayoría a la contratación de un abogado para defenderla en la docena de causas en la que fue imputada.

La Fiscalía pide penas de multa de 900 euros para cada uno de los acusados y la responsabilidad civil de los perjuicios causados por un intento de estafa.