Con la continuidad de MSC en Vigo pendiendo de un hilo por la seductora oferta de Marín y la consolidación de la naviera Maersk en el puerto vecino de telón de fondo, los accionistas de la Sociedad Anónima de Gestión de Estibadores Portuarios (Sagep) expusieron ayer al comité de empresa una propuesta que descolocó a los sindicatos. Diseñada para hacer frente a la competencia marinense antes de que se produzca esa "desbandada gradual" de navieras de la que alertó en una entrevista a FARO el máximo responsable de la terminal de contenedores de Guixar (Termavi), Eduardo Davila, el planteamiento empresarial contiene como puntos principales una rebaja del 15% en los salarios de los estibadores fijos.

Tan pronto como acabó la explicación de la propuesta por parte del gerente de la Sagep, Rafael Merino, los miembros del comité presidido por UGT y compuesto por Coordinadora y Comisiones Obreras acabaron pidiendo un receso, lo que probaría el impacto de lo que acababan de escuchar. Ese recorte salarial del 15% para los 106 estibadores supera al 10% aceptado hasta ahora por las organizaciones sindicales a nivel nacional dentro de las "mejoras productivas" negociadas con la patronal Anesco. Pero la Sagep de Vigo extiende la medida al medio centenar de portuarios eventuales, para los que pide un recorte salarial del 30% por debajo de ese 15% de los fijos, lo que equivale a un 45% en total. A mayores, las empresas buscan retirarle al colectivo tareas ya consideradas "complementarias" en la reglamentación del sector aún vigente pero que en los muelles olívicos siguen bajo control de la estiba. Entre estas, la entrega y recepción de mercancías, y el movimiento de contenedores dentro de la terminal.

Una vez reincorporados, la participación de los portavoces sindicales en la reunión se limitó poco más que a comprometerse a celebrar un nuevo encuentro la próxima semana. De antemano, supeditaron cualquier valoración sobre el planteamiento empresarial, como es habitual, a la consulta previa con sus asesores y al sentir recabado en las respectivas asambleas con sus afiliados.

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A la empresa que más urge conseguir una rebaja de costes laborales en los muelles vigueses es a Termavi por centralizarse la ofensiva de Marín, de momento, en el tráfico de contenedores. Fuentes de toda solvencia aseguraron a FARO que la propuesta de ayer cuenta "al 100%" con el respaldo de las otras cuatro firmas representadas en el accionariado de la Sagep. Faltaría por concretar si esta posición consensuada entre Termavi, Bergé, Kaleido, Suardiaz y Pérez Torres se mantiene en el tiempo teniendo en cuenta que esta última accionista dirige la terminal de contenedores de Marín. Las mismas fuentes no contemplan ningún desmarque de ese estilo. Subrayan que lo que beneficia a Termavi "beneficia a todos en el Puerto de Vigo".

Y si no todos, la mayoría también estaría de acuerdo en que el puerto de Vigo no se puede permitir los tres años del periodo de adaptación marcado por el decreto aprobado en mayo por el Gobierno hasta que el sector de la estiba funcione liberalizado por completo. Como tampoco a que los sindicatos y patronal Anesco cierren la negociación del V Acuerdo Marco que por encima ahora se halla pendiente de que Fomento presente el segundo decreto-ley, el que debería reglamentar las directrices marcadas por el anterior. De aguardar por estos acuerdos, el puerto de Marín, con su "liberalización de factor", como así la definió el presidente ejecutivo de Grupo Davila, podría coger una delantera preocupante sobre el de Vigo.

Por estas razones, lo presentado ayer a los sindicatos no es el preámbulo de lo que pudiera traducirse después en un convenio colectivo, como desearía la Autoridad Portuaria, sino un paquete de medidas dirigidas a lograr mejoras inmediatas que permitan ofertar condiciones similares a las del vecino. "Para competir de tú a tú con Marín", como subrayó Eduardo Davila. A esto habría que sumar otro factor motivador para los accionistas. Algunos entienden que de corregir ya aspectos del actual funcionamiento de la Sagep, la Comisión Nacional de la Competencia podría actuar con mayor benevolencia de resolver con una multa el expediente que abrió a sus miembros a raíz de la denuncia del presidente del Puerto de Vigo, Enrique López Veiga.