Sobre el calendario y de forma oficial, el verano de 2017 se despidió hace ya casi medio mes, el día 21 de septiembre. En las recepciones de los hoteles sin embargo sigue persistiendo la sensación de que la temporada estival, la mejor del año, con altas ocupaciones y un intenso trasiego de viajeros, aún no ha culminado. Después de un septiembre mejor de lo esperado -durante el que se ocuparon de media el 75% de las plazas- y el lleno absoluto que dejó en los últimos días Conxemar, los hoteles ven cómo se prolonga su buena racha con el puente del Pilar, que este año es especialmente atractivo gracias a que el festivo coincide en jueves.

Aunque el resultado final dependerá en gran medida del parte meteorológico, el presidente de la Asociación de Hoteles de Vigo (Ahosvi), Jaime Pereira, señala que el sector prevé una ocupación del 90% para el viernes 13 y sábado 14. "Está viniendo gente que quiere ir a la Fiesta del Marisco de O Grove", comenta el portavoz del sector. Además de ese gancho culinario, la otra gran baza con la que juegan los alojamientos de la ciudad es el buen tiempo del arranque de otoño. El sol y el calor animan a familias de localidades vecinas a acercarse a Vigo para pasar el puente.

En lo que sí se ha notado el fin de la campaña estival es en el cambio de perfil de los viajeros. Cae la gran afluencia de turistas extranjeros que llegaron en verano a Vigo a bordo de los vuelos internacionales de Peinador y recupera su peso dominante el turismo nacional, el más importante para los hoteles. Pereira reconoce que la inmensa mayoría de las reservas que están recibiendo para el puente del Pilar parten de clientes del resto de Galicia o de autonomías próximas.

Gracias a los nuevos vuelos de Peinador, que este verano estuvo conectado con Italia, Reino Unido, Irlanda, Portugal y Francia, los hoteles vieron cómo la afluencia de foráneos se disparaba casi un 30%.

El festivo del 12 de octubre llegará además poco después de que el sector haya disfrutado de una de sus citas más importantes y rentables del año: Conxemar. La feria de la industria del congelado copa todos los años los alojamientos de la ciudad y deja un reguero de reservas en otros municipios. El sector hotelero reconoce incluso tener constancia de que algunos asistentes optan por buscar alojamiento del otro lado de la raia. Ese buen resultado permitió al gremio prolongar el efecto de un verano de récord y un buen septiembre que parece haber superado las cifras de 2016.

Una de las ventajas de esa tendencia al alza es que los negocios pueden reflotar sus precios, que se habían hundido durante los peores años de la recesión. "Poco a poco se van recuperando; esperamos poder ir retomando las tarifas previas a la crisis, con precios más ajustados a la realidad", comenta Pereira: "2017 está siendo un año bueno; confiamos en que se mantenga".