El Círculo Mercantil lanza un "plan de choque" para reflotar sus cuentas, que en la actualidad padecen un grave desequilibrio con unos gastos que suponen casi el 160% de los ingresos. La junta directiva que lidera Nicolás López-Guerra acaba de convocar una asamblea extraordinaria para el próximo domingo 15 durante la que propondrá y someterá a votación de sus afiliados un "nuevo proyecto de negocio" para la centenaria sociedad. El objetivo es paliar la situación actual de la entidad, que suma cerca de 1.500 socios -muy lejos de los que llegó a contar en sus mejores años- y mantiene su modelo actual gracias básicamente a los 5 millones ingresados tras la venta de su antigua sede de la calle Príncipe al Celta en 2015.

Ese "nuevo proyecto de negocio" pasaría por una revisión a fondo del funcionamiento y filosofía de la sociedad. La directiva propone externalizar y profesionalizar algunos servicios, dejar en manos de empresas especializadas ciertas áreas, como las instalaciones deportivas de la Ciudad Deportiva o el restaurante. En ambos casos el operador escogido pagaría un alquiler anual al Mercantil que -según estima la junta- rondaría los 10.000 euros.

La actividad social se mantendría dentro de la entidad, aunque el equipo de López-Guerra también aboga por su profesionalización, potenciando el papel del gerente. La gestión de las piscinas por ejemplo -uno de los grandes reclamos de la sociedad- también la conservaría el Mercantil de forma directa a través de su actual subcontrata. En líneas generales, la entidad busca sacar un mayor rendimiento a su Ciudad Deportiva, abriendo la puerta incluso a la celebración de reuniones empresariales o el "coworking".

Otra pieza clave del plan que la directiva trasladará a los socios es el futuro de la sede central. Tras la venta del antiguo edificio al Celta la entidad alquiló al Aero Club sus actuales instalaciones en la calle Reconquista. El objetivo entonces era mantener su actividad en el centro de Vigo de forma provisional, mientras se buscaba un espacio para adquirir en propiedad. Desde su llegada a la directiva, en 2015, el equipo de López-Guerra reiteró en varias ocasiones su compromiso con esa compra -en 2016 anunció que dedicaría 1,9 millones-, pero el plan que su junta expondrá a los afiliados el día 15 plantea un cambio relevante.

Tras realizar una encuesta entre los socios, la directiva ha concluido que la actual sede de la calle Reconquista está infrautilizada y supone un lastre para las cuentas de la sociedad. La junta no es partidaria sin embargo de dejar al Mercantil sin presencia en el casco urbano de Vigo -llegó a valorar el arrendamiento de un inmueble de tres plantas en María Berdiales que requeriría una reforma-, por lo que ha adoptado una solución intermedia: alcanzar un acuerdo con otra sociedad similar que le permita usar sus instalaciones.

Para cerrar el pacto sin embargo el Círculo Mercantil establecería una serie de requisitos, como que sea una relación equilibrada entre ambas partes -las dos podrían disfrutar de las instalaciones de la otra- y no una absorción. FARO ha podido saber que ha habido contactos con el Náutico en ese sentido.

Al centrar su atención en la Ciudad Deportiva, la directiva propone realizar una reforma en su edificio social que rondaría el millón de euros y que buscaría adaptarlo para su nuevo planteamiento con servicios externalizados. Esa inversión de calado se amortizaría en el plazo de una década y abriría las puertas, según los planes del Círculo, a un incremento de los ingresos, que ahora dependen principalmente de lsa cuotas.

Las inversiones no son el único capítulo destacado del modelo que se someterá a votación el domingo 15. El equipo que liderá López-Guerra también tiene sobre la mesa un recorte del gasto en personal, que supondría casi el 90% del total de ingresos. Para llevarlo a cabo valora la subrogación, reducciones de jornada, prejubilaciones o despidos.