Límites a la celebración de eventos en el entorno de As Avenidas. La Autoridad Portuaria ha decidido poner coto a la ocupación de ese espacio público en atención a las quejas vecinales por los ruidos y de las empresas que necesitan usar este pasillo ribereño para el acceso de transportes especiales de grandes piezas hacia las muelles comerciales. Con esta justificación, a partir de ahora la autorización para el desarrollo de acontecimientos en este ámbito quedará reducida a solo dos que coinciden con los más multitudinarios: O Marisquiño, que camino ya de su XVIII edición se ha convertido en un motor de afluencia de visitantes a la ciudad comparable al de Conxemar; y la Vigo Sea Fest, la feria de la pesca promovida por la Cooperativa de Armadores de Vigo que se estrenó el pasado julio con un notable éxito de público.
Pero además de beneficiados, toda medida restrictiva implica perjudicados. Entre estos eventos se encuentran la Vigo Street Stunts y la Feria de Abril. El primero, muy vinculado a las últimas tendencias de ocio juvenil, tiene lugar durante tres días de la primera semana de septiembre con más de 14 horas de actividades acrobáticas y musicales. Según cálculos de su organización, el evento ha cosechado un crecimiento espectacular en estas tres ediciones alcanzando los 30.000 visitantes.
En cuanto a la segunda cita que se cae de la lista de las que serán autorizadas por el Puerto en As Avenidas, la promociona el colectivo de oriundos de Andalucía residentes en Vigo y su instalación en los aledaños del ámbito verde se prolongaba durante una semana de abril. Esta cita no es comparable en asistencia a los anteriores, pero forma parte de los eventos tradicionales del calendario lúdico vigués y cuenta con respaldo del Concello, que junto a sus promotores, presentan cada año su programa de actividades en rueda de prensa.
Los pormenores de esta decisión serán explicados hoy por el presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique López Veiga, en el transcurso del consejo de administración convocado para esta mañana que la incluye en el orden del día bajo el epígrafe "Informe sobre realización de eventos en la zona abierta al uso público en las Avenidas". Preguntado ayer por esta cuestión, el dirigente portuario justificó así la medida: "Tenemos numerosas quejas de vecinos, y las considero comprensibles, y también hemos tenido quejas de las empresas que necesitan usar los viales para introducir grandes piezas en el recinto de los muelles", razonó. Y por cómo se expresa parece que su determinación respecto a este asunto no tiene vuelta atrás: "Tanto el Vigo Street Stunts como la feria de Abril tendrán que buscarse otro emplazamiento", zanjó.
Pese al título del informe, el Puerto no descarta que las restricciones sobre la celebración de eventos afecten a otros espacios además del de As Avenidas. "Pero la Fiesta del Marisco podrá seguir en O Berbés, como hasta ahora", apostilla López Veiga. El presidente aclara que no se trata de cerrar por completo el abanico de las actividades al aire libre en el recinto portuario. "Puede que de forma muy excepcional se pueda permitir algo que esté muy justificado, pero no iniciativas como una carrera popular o cosas por el estilo que ocupen esos viales. Esto se acabó", matizó.
Aparte de las reiteradas quejas de los vecinos de Montero Ríos por el ruido en este entorno, como el generado de noche por el botellón, ha sido determinante las consecuencias para importantes fábricas del entorno. En ocasiones han tenido voluminosas piezas depositadas ya sobre el transporte esperando días a que el espacio portuario quedase despejado.
Esto último ocurrió con motivo de la pasada edición de O Marisquiño. Eventos como este de cultura urbana y deportes extremos conllevan el montaje previo de una infraestructura que al final mantiene ocupado la superficie donde se desarrolla desde al menos una semana antes y varios días después de clausurarse. Ante la imposibilidad de acceder a los muelles, la planta porriñesa de Citic Censa se vio obligada a retrasar 15 días el transporte de piezas que tenía listas para su embarque. Desde el Puerto comprendieron el malestar de la factoría, aunque tratándose de un acontecimiento tan conocido y de fechas fijas de agosto, desde Praza da Estrela se culpó de este contratiempo a la propia empresa por "un error de planificación".
