El naval vigués sufre un problema serio de falta de personal cualificado. Después de años de intensa crisis, el sector, ya recuperado, se prepara para una época de crecimiento en la que su principal problema no será la falta de financiación o de tax lease, como hasta hace poco tiempo, sino de plantilla. Sindicatos y representantes de la industria coinciden en que no hay suficientes trabajadores formados hoy en la Ría para hacer frente a un repunte considerable de la actividad, y apuntan al cierre de grandes empresas auxiliares durante los años de la crisis, la salida de trabajadores del sector y la emigración, y la falta de ayudas para formación como las causas de este problema.

"Puede producirse una situación kafkiana, y es que entre carga de trabajo y no podamos afrontarla por falta de profesionales cualificados y actualizados", reconoce Enrique Mallón, secretario general de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Galicia. Para el portavoz de la patronal del metal, con el volumen actual de contratos, plantilla y auxiliares son "suficientes" para sacar adelante los encargos que hay sobre la mesa. Mallón precisa que pese a que todos los astilleros vuelven a contar con buques en cartera -situación que no se producía desde antes de la suspensión del antiguo tax lease en 2011-, el sector está hoy al 40% de su capacidad total, incluyendo el nuevo crucero de Barreras para Ritz-Carlton Yacht Collection.

Ahora bien, la situación se complicará y mucho si las contrataciones aumentan y regresan a niveles de hace diez años. "Hay un problema. Los trabajadores que en 2011 tenían cincuenta años hoy están fuera del sector", corrobora Ramón Sarmiento, secretario general de CC OO-Galicia y hasta hace unos meses máximo responsables del sindicato para el área de Naval Civil. Las crisis, la económica y la del tax lease, abocaron al cierre a importantes compañías auxiliares del sector naval (Gonsusa, Islas Industries, Componasa, etc.) por los impagos de astilleros. Esta situación provocó que el tamaño medio de las industrias auxiliares gallegas haya menguado. "Las empresas han reducido su capacidad productiva y de equipos humanos durante los años de la crisis", admite Mallón.

La crisis también provocó un éxodo de personal cualificado hacia los astilleros del norte de Europa (sobre todo Holanda y Alemania) y hacia otros sectores productivos (metalmecánico, automoción, etc.), y aquellos más veteranos y por tanto, de mayor experiencia y valor añadido, se han jubilado, evidenciando un problema "preocupante" de relevo generacional. El secretario general de Asime asegura que desde su organización llevan cuatro años alertando de esta situación, que por ahora ha pasado desapercibida al mantener el sector naval un nivel de ocupación que la patronal del metal cifra en un 40%.

Frente a esta problemática, industriales y sindicatos coinciden en la necesidad de formar al personal. "Hemos estado reclamando insistentemente a la Xunta la financiación de programas de formación y no ha sido posible conseguirlo. Las fórmulas que se deben ejecutar para dotar de profesionales al sector las conocemos perfectamente en Asime, pero no se han querido seguir", lamenta Mallón. El Gobierno gallego anunció el pasado mes de marzo un plan de formación para hasta 3.000 trabajadores del naval (170 cursos para profesionales desempleados y ocupados) que se iban a impartir en Vigo y Ferrol.

Fuentes del sector consultadas por FARO aseguran que la falta de personal ya está afectando a los procesos de contratación para buques como el nuevo crucero de Barreras y el ferri de Vulcano, que podrían requerir entre ambos la entrada de unos 800 trabajadores en el mercado a principios del año que viene.

Enrique Mallón | S.G. de ASIME

"Puede darse una situación kafkiana: que haya barcos y no se puedan hacer"

Ramón Sarmiento | S.G. CC OO-Galicia

"Los trabajadores de más de 50 años que había en 2011 están fuera del sector"