La provincia de Pontevedra como destino turístico debe mejorar ciertos aspectos, especialmente los relativos a la información y señalización, así como la accesibilidad. Esta necesidad se desprende de las conclusiones del Plan Estratégico de Turismo de la Diputación para los años 2017-2020.

Para esta fase de recopilación de datos, la institución provincial consultó a los concellos y a la industria turística para conocer la situación real del destino Rías Baixas. Una vez puestas en común todas las conclusiones, se establecerán las bases de las acciones que se incluirán en el documento final.

Según el plan de concertación, los participantes consideran que el desarrollo turístico de la provincia se sitúa en un nivel medio, con una puntuación de cerca de un 6 sobre 10 entre las entidades privadas y de casi un 6,5 entre los ayuntamientos. El 56 por ciento de ellos opinan que el destino es altamente competitivo.

En la valoración de los aspectos generales, y tomando como puntuación máxima un 5, los que lograron una mejor valoración, casi de sobresaliente, fueron la gastronomía y el paisaje, ambos con un 4,7, seguidos de los espacios naturales, con un 4,5. Los monumentos y la hospitalidad reciben un 4,1, mientras que el clima un 4. En la categoría de 3 se quedaron la animación y vida del destino, con 3,5.