La crisis golpeó con fuerza a los juzgados de lo Social de Vigo en forma de avalancha de litigios, sobre todo de despidos. En los años más duros de la inestabilidad económica las cinco salas -apoyadas desde abril de 2013 por otra de refuerzo- superaron con creces en global los 6.000 casos anuales, cuando la carga máxima recomendada por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se sitúa en 4.000 pleitos -800 por juzgado-.

Aunque el número de asuntos ha bajado, todavía se sitúa por encima de los 5.000 anuales. Las demandas de salarios y de despido están a la cabeza.