Principio de acuerdo entre armadores y la Autoridad Portuaria de Vigo para reubicar al colectivo de rederos. El organismo que preside Enrique López Veiga acepta la propuesta de los primeros de trasladar el servicio de redería a una nueva nave que se construiría sobre una superficie libre de 3.000 metros cuadrados situada muy cerca de la que ocupan en la actualidad en el muelle de reparaciones de Bouzas. Ambas partes perfilarán los términos del traslado en una reunión convocada para hoy en Praza da Estrela, pero el presidente del Puerto ya daba por hecho ayer que esta solución permitirá el desalojo pacífico de la edificación lindante con la terminal Ro-Ro para que puedan comenzar los trabajos de remodelación la nueva concesionaria, la armadora Suardiaz.
El malestar existente entre rededores y armadores por el anuncio recibido el pasado julio para que desalojasen antes del 30 de septiembre la nave concedida a Suardiaz obligó al Puerto a acelerar la búsqueda de alternativas válidas donde el servicio de redería pudiera seguir operando. En las últimas semanas, los armadores visitaron varios emplazamientos, y aunque algunos satisfacían los requisitos para configurar y reparar aparejos que alcanzan hasta los 120 metros de longitud, otros como las antiguas dependencias de Cordelerías Mar, en Jacinto Benavente, quedaron descartados ya que por su estado ruinoso costaría más su reforma que una nueva edificación.
Los resultados de esta frustrada búsqueda de locales llevaron a los afectados por el desalojo a centrarse en presentar al Puerto un planteamiento que pasase precisamente por una nueva nave sobre una superficie de 3.000 m2 contigua o próxima a la sede de Marpol en el muelle de reparaciones de Bouzas. Por lo que reconoció ayer López Veiga, esta propuesta cuenta con el beneplácito de la Autoridad Portuaria. "Nos urge llegar a un acuerdo cuanto antes porque necesitamos empezar rápidamente la obras de ampliación de la terminal de vehículos, y Suardiaz también tiene prisa por ocupar su concesión", justificó el dirigente portuario.
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Frente a la seguridad con la que se pronuncia López Veiga sobre este asunto, la cautela de Javier Touza. El presidente de la Cooperativa de Armadores de Vigo (Arvi) confirmó la propuesta del traslado aunque eludió pronunciarse sobre quién asumiría los costes de la construcción y a cuánto ascenderían. "Es lo que tenemos que concretar en la reunión de mañana [por hoy]", indicó.
Para agilizar el desalojo de la nave y no demorar más la entrada de Suardiaz, los armadores se proponen instalar una carpa en la superficie designada por el Puerto donde los rederos puedan trabajar con normalidad. Esta cubierta, cuyo montaje correría por cuenta de la Autoridad Portuaria, "sería una solución transitoria mientras duran las obras de la nueva nave", puntualizó Touza. El futuro local, según las estimaciones del portavoz de los armadores, podría estar listo en el plazo de tres meses.
