21 años, moreno con pelazo. Se llama Rubén Valle y es el guapo oficial de Gran Hermano Revolution, tras pasar la criba del centenar de aspirantes que llegaron a Guadalix hace un par de días. Solo quedan 18 y, entre ellos, está este vecino gallego que ha conquistado las redes con un físico que, y lo sabe, le acompaña.

De profesión técnico superior en automatismos y robótica industrial, Rubén se define con un chico "echado para adelante", muy "tontorrón" cuando habla con una mujer, "fogoso y muy caliente" pero, según parece, con mucho que aprender del género femenino. Y, aviso a navegantes, solo tiene dos amores en su vida: su madre y su hermana pequeña.

El concursante aterrizó en la casa de la mano de su progenitora, que se presentó con un táper de macarrones con queso bajo un brazo y unas sábanas "calentitas" bajo el otro.

Viajar, sentir emociones y llenarse de experiencias nuevas cada día, destacan entre sus aficiones. Se define además como un apasionado de las matemáticas, el marketing online y los negocios.