Cualquier avance en la obra genera gran expectación en Balaídos y el izado de la primera estructura metálica que soportará la nueva cubierta de Río congregó ayer a decenas de personas en los aledaños del estadio. La delicada operación estaba programada para las 13.15 horas, pero finalmente no fue hasta dos horas después cuando una inmensa grúa elevaba las 30 toneladas del primer bloque de la malla metálica hasta la parte central de la grada. Hoy se instalará la segunda justo al lado y en cada una de ellas van adosados un total de 25 focos que sumados a los treinta de los laterales permitirán que el jueves el Celta se enfrente al Getafe a las 21.00 horas con "la misma iluminación que en la campaña anterior". Los técnicos de la Liga realizarán las pruebas el miércoles, pero desde el Concello dan por seguro que se superarán. Si lluvia o viento impidieran hoy levantar la segunda estructura con sus respectivos 25 focos, se cuenta con un plan B para montar barras transversales en la cubierta que permitirían igualmente el juego.