Con una marcha a pie y otra en bicicleta, docenas de vecinos y alcaldes de varias localidades afectadas reclamaron ayer la creación de una senda verde que recupere las vías de tren en desuso entre Pontevedra y Soutomaior y los ocho kilómetros de Chapela a Vigo por los que dejaron de circular convoyes tras la inauguración del Eje Atlántico. El objetivo de la movilización convocada por A Golpe de Pedal en el marco de la Semana Europea de la Movilidad era instar al Ministerio de Fomento a ceder estos terrenos para uso ciudadano igual que se ha logrado en otras muchas ciudades españolas.

En la marcha pedestre hasta Vilaboa participaron el alcalde de esta localidad, José Luis Poceiro, y la teniente de alcalde Ornela Fernández, así como los ediles Francisco Costa y Carlos Acuña, de Vilaboa, y el portavoz nacionalista de Soutomaior, Manuel Lourenzo. El regidor de este municipio, Agustín Reguera, participó en la ruta ciclista entre Pontevedra y Arcade, donde medio centenar de ciclistas se reunieron con el grupo que participaba a pie en la movilización. Tardaron algo más de una hora en recorrer los cinco kilómetros que separan las estaciones de Arcade y Figueirido, donde los organizadores dieron las gracias a los asistentes y anunciaron que se volverán a convocar marchas como la de ayer hasta lograr que el Ministerio de Fomento adecente la vieja vía férrea para habilitar una senda verde.

Por su parte, la portavoz nacionalista de Vilaboa, Ornela Fernández, recordó que este grupo llevará al pleno municipal del próximo viernes 29 una moción para reclamar dicho sendero. Demandan la colaboración del ministerio con los Concellos de Pontevedra, Soutomaior y Vilaboa, así como con la Diputación de Pontevedra, para la redacción de un proyecto constructivo, además de una estructura administrativa para la gestión y conservación de esta vía que discurriría por los tres ayuntamientos.

Los participantes recordaron que desde que hace más de cinco años el antiguo trazado del tren está en desuso e invadido por la maleza (tras la entrada en servicio del Eje Atlántico de Alta Velocidad), mientras que Adif mantiene que a estas vías todavía le aguarda un futuro uso ferroviario. En la práctica son los propios vecinos y colectivos cívicos quienes limpian y desbrozan estas vías, para que no desaparezcan bajo la vegetación.

Alrededor de 150 personas secundaron ayer la convocatoria de A Golpe de Pedal entre cuyas reivindicaciones está la creación de un segundo tramo de senda que permita comunicar Chapela con el corazón de la ciudad olívica llegando en bicicleta o a pie hasta Urzáiz a través del trazado que dejó sin uso el Eje Atlántico. Los vecinos de Chapela y Teis llevan años reivindicando la recuperación de estos terrenos con diferentes propuestas. La localidad redondelana reclama un tren de cercanías, mientras que los vecinos del barrio vigués se decantan por una humanización de este suelo en la que convivan peatones y ciclistas.

El pasado mes de octubre FARO denunciaba que la maleza se comía los ocho kilómetros de vía entre Chapela y Vigo debido a la falta de mantenimiento de Adif. Los vecinos de la avenida de Chapela llevaban meses denunciando la presencia de roedores en sus viviendas hasta que la denuncia pública forzó al órgano estatal a comprometerse a realizar limpiezas periódicas que desde entonces ha venido cumpliendo.

El presidente de A Golpe de Pedal, José Manuel Suárez, reivindicó ayer la implicación de todas las instituciones para lograr esta meta común que comparten cientos de vecinos y varios ayuntamientos y pone como ejemplo de su viabilidad el proyecto supramunicipal que permitirá la creación de la primera vía verde íntegramente gallega por las vías en desuso de Vilagarcía de Arousa, Caldas de Reis y Portas y que recibirá el nombre de "Vía Verde do Salnés". Otro de los argumentos que esgrimen sus defensores es el escaso coste de estos proyectos, ya que una vez desmantelada la vía y la infraestructura eléctrica en las zonas donde aún se conserve, se trata de desbrozar el trazado y habilitar un firme drenante adecuado para bicis y peatones.

"Es triste que las administraciones vayan siempre por detrás de la gente", lamentaba ayer una de las organizadoras de la marcha de ayer, secundada por A Golpe de Pedal, Pedaladas y As Salinas do Ulló. Sus portavoces aludían ayer a los numerosos ejemplos ya materializados para defender que es una demanda viable. El más cercano es la ecopista de Valença do Minho (2004) y las vías verdes españolas de La Garrotxa (Girona), la que une el Parque de Invierno de Oviedo con Fuso de la Reina o la que discurre por los ayuntamientos de los Valles Pasiegos. Otro de los proyectos más espectaculares y recientes es la transformación en un parque urbano del antiguo cajón ferroviario de Sants, en Barcelona.