Las autovías de peaje lusas siguen aportando recursos a las arcas de Portugal. Entre junio y agosto se dieron de alta en el sistema Easytoll -diseñado para facilitar que los coches con matrícula extranjera puedan abonar la tasa- casi 246.900 conductores que pagaron en total 5,2 millones de euros. De las cuatro autovías con peaje repartidas por Portugal que disponen de esa modalidad de cobro, la más rentable fue la A-22, donde se alcanzaron casi 81.500 altas. El vial está situado en el sur del país, en la zona del Algarve, y es recorrido por gran cantidad de turistas españoles en los meses de vacaciones.
Le sigue en volumen de usuarios la autovía A-24, que conecta con la A-75, cerca de Verín, y desciende hasta Viseu, donde este verano se registraron en el sistema Easytoll más de 58.200 conductores. En tercer lugar, con 93.500, está la A-25, que atraviesa el país desde Vilar Formoso a Aveiro. En cuarto puesta queda la A-28, que enlaza Valença y Oporto y por la que circulan a diario vigueses en sus desplazamientos a la urbe del Duero, el aeropuerto de Sá Carneiro o las localidades vecinas. En ella se anotaron 13.600 usuarios nuevos.
Los 246.900 conductores que se dieron de alta en Easytoll en el conjunto de las autovías con ese sistema -A-22, A-24, A-25 y A-28- suponen un 4% más que en 2016, lo que revela un repunte de demanda.