El polo industrial ibérico del Grupo PSA, que agrupa a las plantas de Vigo, Villaverde (Madrid) y Mangualde (Portugal), pronto sumará dos nuevas factorías a su organigrama: Kénitra, actualmente en construcción en Marruecos y que estará operativa en 2019, y Opel en Figueruelas (Zaragoza), tras la reciente compra del fabricante alemán por parte del consorcio automovilístico francés.

Lo anunció el propio patrón de PSA, Carlos Tavares, en el transcurso del Salón del Automóvil de Frankfurt: "En el polo ibérico se han de coordinar las cinco plantas, pero además tienen que buscar a los mejores proveedores".

El objetivo de esta "coordinación" es generar sinergias, ya que Vigo, Madrid, Zaragoza y Kénitra compartirán la misma plataforma de vehículos, la C MP (Common Modular Platform), que será utilizada en el caso vigués para el lanzamiento del todocamino V20, en 2020, y para el próximo Corsa en Figueruelas. Este uso compartido de plataforma industrial (es una base común para varios modelos, que incluye el grupo motopropulsor, el chasis, etc.) otorga al Grupo PSA un gran poder de mercado en cuanto a compras (se genera una economía de escala) y representa a la vez una oportunidad y una amenaza para los fabricantes de componentes: solo los más competitivos recibirán adjudicaciones, pero los que las consigan surtirán no solo a un modelo concreto en una planta, sino al conjunto de fábricas del polo ibérico.

El polo ibérico del Grupo PSA tiene su cabecera en Vigo y está pilotado por el director del centro de Balaídos, Frédéric Puech.