La planta de PSA en Balaídos asistió el pasado martes al montaje en cadena del primer Opel de la historia de la factoría viguesa: un Combo. Hasta hace unas semanas, el montaje de las primeras unidades de la nueva generación de vehículos comerciales ligeros (cuatro modelos de las marcas Peugeot, Citroën, Opel-Vauxhall) se realizaba exclusivamente y bajo estrictas medidas de seguridad -para evitar posibles filtraciones a la competencia- en el taller conocido como búnker, pero ahora han dado el salto al taller de montaje en fase de pruebas, como avanzó FARO en exclusiva.

La primera furgoneta en la línea de producción del Sistema 2, en el que también se ensamblan los monovolúmenes Citroën C4 y Grand C4 Picasso (proyecto B78), se montó ya a finales de julio, y tras la vuelta de las vacaciones se han fabricado una unidad por semana, según ha podido saber FARO. El pasado martes le tocó el turno a la primera silueta de Opel.

El equipo completo de proyecto está compuesto por 550 personas, de las que 250 forman parte del "grupo industrial", en el que hay operarios, técnicos e ingenieros (personal de la propia planta). Los otros 200 integran el "equipo de ingeniería", y se encargan del desarrollo de procesos y productos asociados al lanzamiento.