Una Unión igualitaria, de Vigo a Varna, en Bulgaria. Esta fue la idea protagonista del discurso que esta mañana el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, pronunció en Estrasburgo.

Juncker envió hoy un mensaje de optimismo al inicio de su discurso ante el pleno de la Eurocámara sobre el Estado de la Unión, en el que desgrana sus prioridades para los próximos meses mirando al futuro "en positivo". Y es aquí donde Vigo se ha colado en sus palabras. "Europa debe ser una Unión de igualdad, igualad entre sus miembros, granes y pequeños, del este y el oeste, del norte y del sur; Europa se extiende de Vigo a Varna, desde España hasta Bulgaria", ha recalcado.

"Tras lo vivido en los últimos años, lo mejor que podemos hacer es unirnos y mirar al futuro en positivo (...). Aprovechar el viento a favor del impulso de la recuperación y mantener el rumbo", señaló Juncker, que destacó que la UE crece a mayor ritmo que EEUU. El texto de su discurso tiene treinta páginas, está escrito en inglés, francés y alemán, y en él evita mencionar el "brexit" para centrarse en la idea de una UE más unida y a una sola velocidad.

Una única velocidad con todos los miembros adoptando las señas clave del bloque comunitario. "Es momento de construir una Europa más unida, más fuerte y democrática de cara a 2025", afirmó en su primer turno de palabra, al que seguirá la intervención de los líderes de los grupos de la Eurocámara."Todos en todo, el euro, la unión bancaria y Schengen", es la idea de Juncker para una Europa que vaya a una, una vez Reino Unido haya salido del club comunitario en marzo de 2019.

La CE quiere facilitar, sin cambiar los criterios de convergencia, la entrada de los países al euro que aún no lo han hecho para conseguir la igualdad total de todos los miembros. "Sin asimetrías", subrayan desde la Unión.