Los estudiantes de sexto de la Facultad de Medicina de la Universidade de Santiago (USC) que eligieron Vigo para realizar sus prácticas empiezan con una buena noticia. La caída en el número de estudiantes, en combinación con el notable incremento del personal docente, resulta en que vayan a tener una formación más personalizada que sus compañeros que escogieron otras ciudades, como la propia capital gallega.

Este año serán 84 los alumnos que cursen su formación clínica en los hospitales y centros de salud del área sanitaria viguesa. Supone una caída del 17% frente a los 101 del periodo 2016/2017, que se explica porque este es el primer curso en el que solo están los matriculados en el grado, una vez que se ha extinguido la licenciatura. La mayoría son vigueses o del área, aunque existe una importante bolsa de chicos del norte de Portugal, unos 30.

Al tiempo, hay un profesor asociado más, hasta 24, aunque dos plazas están todavía vacantes. Pero el gran incremento se da en los colaboradores docentes, que pasan de 338 a 463. Estos son médicos que ayudan en la formación de los jóvenes pero sin retribución económica, aunque sí les computa en el baremo de plazas del Sergas.

Santiago, "muy saturado"

"Tenéis seis doctores por cabeza; es una cifra excepcional, aprovechadlo", les animó el gerente del área, Félix Rubial, en el acto de bienvenida, celebrado ayer en el Hospital Álvaro Cunqueiro. No en vano, esta ratio alumno/docente es uno de los grandes atractivos del complejo hospitalario vigués, tal y como corrobora la delegada de los estudiantes, Laura García: "Aquí la enseñanza es mucho más individualizada, aprendes mucho más", sobre todo comparado con Santiago, que con sus 130 aspirantes a médico se encuentra "muy saturado".

Pero no es el único factor que invita a elegir Vigo. Su complejo hospitalario tiene fama entre los estudiantes de ser muy exigente con el cumplimiento de las actividades y guardias asignadas. Aquí, explica Laura García, se valora mucho la constancia, mientras que en la capital autonómica hay menos control en este aspecto. Otro elemento de atracción es el propio Álvaro Cunqueiro, que les ofrece "posibilidades de crecer", por su disposición de nuevos recursos tecnológicos y también a nivel asistencial. Así, comienza una año clave en el que, en palabras de Rubial, deben tener ya mentalidad de profesionales, no de alumnos.