El Plan Rector de Usos y Gestión de Illas Atlánticas debe ser capaz de conciliar los intereses del sector primario, las empresas turísticas y salvaguardar los ecosistemas únicos de sus archipiélagos. En 2011 fue misión imposible. Pero las posiciones parecen ahora más conciliadoras y la urgencia que impone la carrera hacia Patrimonio Mundial de la Unesco infunde optimismo a todos los implicados. El presidente de la Federación de Confrarías de Pontevedra, José Antonio Gómez, reitera su disposición al diálogo y aunque pide "calma" para consensuar el documento, reconoce que la disposición de las partes "es hoy muy distinta a la de 2011" y confía en poder sacarlo adelante "a lo largo de 2018", coincidiendo con el planteamiento del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en su entrevista del domingo para FARO.
"La propuesta de hace seis años era nefasta y estaba mal argumentada. Prácticamente prohibía toda la pesca artesanal. Pero por los contactos que estamos teniendo, el planteamiento del Parque Nacional va a ser más optimista y estamos dispuestos a dialogar. Si todos cedemos, podemos sacar adelante el plan", sostiene el portavoz de las confrarías, consciente de que deberán asumir "restricciones a alguna actividad en determinadas zonas, por horarios, épocas o artes", pero no unas zonas de reserva integral como se les planteaba hasta ahora y que, en su opinión, trasladarían el esfuerzo extractivo a otras áreas del interior de la Ría con menos recursos.
La federación ultima un estudio económico y social sobre el valor de las capturas en aguas del Parque Nacional y de las familias que dependen de esta actividad. Su presidente planteará además a la Xunta que se incorpore al plan rector la posibilidad de reforzar Illas Atlánticas como marca pesquera. "Como sector también podemos sacar algo positivo del proceso y sería vender con un sello de calidad el producto logrado en aguas del Parque Nacional. Se hace ahora de forma testimonial, pero generalizarlo sería una vía para dar más valor a esa pesca y concienciar al consumidor", plantea Gómez.
Las confrarías están en contacto "continuo" con representantes de Illas Atlánticas y esperan sentarse este mismo mes para intercambiar sus propuestas sobre la regulación de la pesca en las aguas del parque. Lo que reconoce Gómez es que "tan importante como imponer normas, que ya las hay pactadas con la Consellería do Mar, será vigilar el incumplimiento de la legislación. Sabemos que sucede y hay que implicarse más en las inspecciones desde ambos bandos", reconoce el portavoz.
Los ecologistas son otra de las patas del acuerdo y forman parte del Patronato de Illas Atlánticas. Presentaron alegaciones al borrador de 2011 y a alguna de sus versiones posteriores y ahora urgen a Feijóo a pasar "de las palabras a los hechos". Consideran que después de 14 años esperando por un plan rector "no es suficiente un compromiso verbal", por lo que reclaman a la Xunta "que asuma el debate y el desgaste político que genera conciliar todos los intereses y no pierda este tren una vez más". Diego Rodríguez, de Movemento Ecoloxista, reconoce que es un avance que se reconozca desde la Xunta el problema de no contar con esta guía básica y avisa de que "sería un grave error que el Parque Nacional no contara al menos con 216 hectáreas de reserva integral que se corresponden con un 3% de la superficie marina del parque". Los ecologistas ven imprescindible revisar el número de visitantes, fijar cuotas en Ons también y establecer mecanismos de control del cupo que hasta ahora no existían.
J. Antonio Gómez | Pte. Confrarías de Pontevedra
"El plan de 2011 era nefasto, pero ahora el Parque es más optimista"
