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El Chuvi niega hospitalización en casa a 70 pacientes de Vigo por falta de médicos sustitutos

Tiene dificultades para cubrir vacaciones y bajas -El servicio atendió a 663 personas el año pasado, un 22% menos que hace dos -Realizó más de 7.500 visitas y el 4% fueron urgencias

El hospital en el maletero | Con una reunión en la que abordan incidencias y planifican la actividad, comienza el día en HADO (arriba). Preparan luego las pesadas bolsas con todo el material que necesitarán. Cargan también con carpetas con la documentación de todos los casos por si surge una urgencia. Están esperando tablets El servicio dispone de cuatro coches para las rutas. Los que se encargan de las zonas más alejadas hacen más de 100 kilómetros al día. Tienen permiso de casi todos los concellos para aparcar en carga y descarga durante la alrededor de media hora que suelen durar las atenciones. Cristina Graña

Debido a la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) que padece, María Luisa ha estado entrando y saliendo de las habitaciones del Álvaro Cunqueiro desde diciembre. Ahora, gracias al Servicio de Hospitalización a Domicilio (HADO) ha podido abandonar la "frialdad del ambiente sanitario" y regresar a la "comodidad y libertad" que supone estar en su hogar, con la tranquilidad de estar controlada y atendida por un equipo clínico. "Si tengo cualquier problema, vienen corriendo", agradece. Como ella, el año pasado, 663 personas se beneficiaron de esta unidad, una de las mejor valoradas por los ingresados. Pero esta cifra está sufriendo un descenso paulatino en los últimos años y seguirá agravándose éste. No por falta de demanda, sino de médicos sustitutos, lo que impide cubrir las vacantes. Ya son 70 las peticiones rechazadas en lo que va de 2017 por este motivo.

El déficit de médicos en ciertas especialidades está provocando serias dificultades al Sergas. Tiene problemas para cubrir vacaciones y bajas en las consultas de adultos y pediatría de los centros de salud y también en las Urgencias del Álvaro Cunqueiro. De hecho, este verano ha sido el primero en el que la plantilla ha trabajado con un profesional menos, pero el jefe del servicio, Luis Amador asegura que se han arreglado bien. En HADO sucede lo mismo. Por ejemplo, de los cinco equipos con los que cuenta, el pasado mes de agosto solo ha podido cubrir tres. Comenzó septiembre con cuatro y, a finales de la semana pasada, controlaban a 30 pacientes. Su capacidad máxima es de 55.

Este servicio llegó a atender a un millar de pacientes al año en sus domicilios. Pero ahora está en caída libre. En solo dos años ha perdido un 22% de actividad -de los 857 casos de 2014 a los 663 de 2016-. "Y este año vamos a bajar más", calcula el doctor Amador. Llevan medio centenar menos que en las mismas fechas del pasado ejercicio.

Atiende a pacientes estables que, sin este servicio, tendrían que estar hospitalizados -la mayoría son enfermos que necesitan tratamientos intravenosos-. De ahí que el rechazo de 70 solicitudes en lo que va de año haya contribuido al incremento que experimentaron los ingresos en el Chuvi, en más de un centenar.

Uno de los requisitos para aceptar un caso es que tengan un cuidador en el hogar, que sirva de interlocutor y se encargue de ciertos cuidados básicos. De hecho, este año han tenido que rechazar ocho por este motivo. "Es primordial, son cosas sencillas, pero al final formamos todos un equipo", señala la médico Melania Estévez que, junto a la enfermera Lola Castro, acaba de informar a uno de los hijos de María Luisa, Ricardo, de los cambios en la administración de la medicación. "Para nosotros es una ayuda brutal; no estamos preparados para este tipo de situaciones y, sin ellas, estaríamos navegando sin rumbo", admite Ricardo, que agradece tener a su madre en casa: "Estar en el hospital es un trance, sin contar que hay que abonar pasta por todos lados: parking, televisión, desayunos...".

HADO les ofrece procedimientos y cuidados similares a los del hospital con visitas pautadas cada dos o tres días, asistencia urgente, derivaciones a pruebas, medicación... El año pasado, sus facultativos realizaron 3.590 visitas y las enfermeras, 4.008. El 4% fueron urgentes. Pero no solo eso. Resuelven todo tipo de dudas, les asesoran de las ayudas que pueden solicitar o les ponen en contacto con Trabajo Social. Están disponibles de lunes a viernes de mañana y tarde y los sábados, solo de mañana. Para cubrirles con la administración de medicaciones pautadas fuera de estos horarios, cuentan con la colaboración de enfermeras de Primaria.

Con base en el Álvaro Cunqueiro, el servicio está formado por cinco equipos que se reparten todo el área sanitaria dividiéndola en cinco zonas: norte, sur, interior, exterior y centro. Tres trabajan de mañana, con una enfermera de refuerzo, y dos de tarde. Cada uno de ellos puede seguir a once ingresados, aunque los de las zonas más cercanas al hospital han llegado a llevar doce en alguna ocasión.

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