Las universidades gallegas dieron ayer el pistoletazo de salida al nuevo curso en Vigo. Los rectores de los tres centros gallegos y representantes de diferentes instituciones, como los presidentes de la Xunta, el Congreso y el Parlamento Gallego, los alcaldes de Vigo y Ourense o el conselleiro de Educación y Cultura asistieron ayer en As Lagoas-Marcosende al acto inaugural del curso 2017/2018. Durante la ceremonia, el responsable de la universidad olívica, Salustiano Mato, pronunció un discurso en el que alertó del severo golpe que ha asestado la crisis al I+D y la necesidad de un "compromiso firme" de las administraciones para recuperar el terreno perdido. El responsable de San Caetano, Alberto Núñez Feijóo, destacó a su vez la apuesta por la formación superior -"Nunca el esfuerzo universitario de los contribuyentes gallegos fue tan elevado", anotó- y recordó que desde 2009, aún en plena crisis, se invirtió 450 millones en mantener y desarrollar estructuras investigadoras.

Aunque Mato reconoció que "el trabajo individual y conjunto de las tres universidades con la Xunta hizo posible que estos últimos años brillaran algunas luces en medio de un escenario plagado de sombras", puso énfasis en los estragos ocasionados por la crisis y los recortes que ha acarreado.

"El daño infligido estos últimos años a la estructura científica española necesitará décadas para su recuperación, que solo será posible con el compromiso firme de las administraciones, la sociedad y toda la comunidad científica, que demanda, de una vez por todas, la integración de la ciencia en la agenda política y su desvinculación de los resultados electorales", recalcó Mato como responsable de impartir el discurso que inicia el curso en las universidades gallegas.

Durante su intervención fue crítico también con unos "recortes" que -censuró- "retrotraen la inversión en ciencia y tecnología a niveles de hace un par de décadas, sufriendo recortes en los salarios y un importante incremento en la intensidad del trabajo diario". "Lejos quedan los tiempos en los que los aumentos de ayudas públicas eran lo natural", lamentó Mato, quien destacó sin embargo el "sacrificio" asumido por los campus gallegos y el respaldo autonómico.

Entre las "luces" citadas por Mato sobresalen la congelación de tasas de matrícula cinco años seguidos, lo que convirtió a Galicia en "la comunidad con el precio más bajo de España en primeras matrículas"; o el trabajo para avanzar en la internacionalización, la transferencia de conocimiento o la igualdad de género. Entre las "sombras", mencionó el desplome de más del 34% en los recursos destinados a ciencia en España de 2009 a 2013 -tendencia opuesta a la anotada en la UE-, los "recortes presupuestarios", la fuga de talento, la descapitalización o la exigencia de resultados a corto plazo en detrimento de la investigación básica.

Unión entre universidades

Además de reclamar un mayor compromiso institucional para paliar los efectos de la crisis, Mato abogó por la alianza entre las universidades gallegas para reforzarlas. "Conforman una galaxia propia con sus fortalezas, que se incrementan cuando vamos unidos, y con sus debilidades, que se reducen cuando buscamos un mismo punto de acción", defendió el rector vigués flanqueado por sus homólogos de Santiago, Juan Viaño; y A Coruña, Julio Abalde, además de por el presidente del Consello Social de la Universidad de Vigo, Ernesto Pedrosa; y Núñez Feijóo.

Como despedida, Mato mostró su repulsa a los atentados de Cataluña y recordó la llegada a Vigo, en marzo de 2018, del Pergamiño Vindel. Meses más tarde -en junio, como se encargó de recordar él mismo- "le haremos la transmisión de mandato al próximo rector".

Poco después Feijóo destacaba la "cooperación, eficiencia y entusiasmo" de Mato, al que agradeció su espíritu de colaboración. "Nos resultó fácil cooperar con este equipo rectoral", anotó el presidente de la Xunta antes de citar logros como el Campus del Mar y el del Agua -este último en Ourense- o la futura sede de O Berbés. "Ha aportado a la universidad una personalidad propia, compatible siempre con la lealtad institucional", zanjó.

Aunque sin mencionarlo nunca directamente, Feijóo arrancó su discurso con referencias veladas al proceso independentista de Cataluna. "Celebramos este acto en medio de circunstancias que producen tristeza, inquietud y determinación democrática", anotó el presidente gallego, quien defendió en varias ocasiones la importancia de la libertad y la democracia.

"La democracia gallega es heredera de los principios enunciados por ese universitario que fue Hans Kelsen. Su defensa de los procedimientos para la evolución legal y constitucional de un estado frente a un Carl Schmitt que abogaba por la democracia directa, sin ataduras procedimentales. Esta discusión vuelve a ser actual. Sabemos que el primero inspiraría las democracias de nuestro tiempo, mientras que el segundo sería utilizado con fruición por las dictaduras", señaló el responsable de San Caetano: "Conviene no olvidarlo cuando se transgreden las normas con la excusa de que representan obstáculos para la plena realización de la supuesta voluntad del pueblo".

Tras ese apunte, Feijóo puso en valor la inversión pública en la enseñanza superior y su actual nivel de acceso. "Nunca el vínculo entre las universidades gallegas y la sociedad fue tan intenso. Nunca el acceso a la enseñanza universitaria fue tan igualitario y nunca hubo tanta investigación científica", señaló el responsable gallego antes de citar dos retos de futuro: lograr la plena adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior este mismo curso y afianzar la "cooperación entre las tres universidades gallegas y entre esta y la Xunta".

En relación con este último punto, avanzó que el calendario de la implantación del nuevo mapa de titulaciones para el período 2018-2020 se dará a conocer antes de que finalice el año. Sus bases se plasmarán en un documento firmado por el Ejecutivo autonómico y los tres rectores. No es la única guía estratégica que se fija como objetivo la Xunta. A finales de 2019 se espera también el mapa de perfiles profesionales de futuro, clave para la planificación de grados y másteres de la próxima década.

Otro logro que destacó es que el pasado año se cubriera el 90% de las plazas ofertadas en el primer curso de grado. "Posiblemente se repetirá ese alentador porcentaje este año. ¿Cómo se explica cuando la población gallega está bajando y la joven aún más? Por una oportuna y adecuada racionalización de titulaciones", replicó Feijóo antes de desgranar datos como los 500 investigadores de las universidades gallegas a los que abona sus nóminas la Xunta o que los 450 millones invertidos desde 2009 sitúan a Galicia entre las primeras comunidades en apoyo a la investigación.

"A la pregunta de si es acertado que Galicia apueste de manera decidida y constante por sus universidades, de si estaremos aplicando bien los recursos siempre escasos a estas instituciones o de si existe realmente un retorno de ese esfuerzo presupuestario que nos proponemos incrementar, una misma respuesta: un rotundo sí", reivindicó Feijóo antes de resaltar la importancia cada vez mayor que juega la formación en el mercado laboral.

A la ceremonia en la Facultad de Económicas acudieron, entre otros, Ana Pastor, Miguel Santalices, Abel Caballero, Jesús Vázquez, Román Rodríguez, Miguel Ángel Cadenas, Fernando Suances, German Serrano, Corina Porro, Xoaquín Fernández Leiceaga, Ana Pontón, Ignacio López-Chaves, Pilar Rojo, Elena Muñoz o varios concejales.