Antes de nada, queremos agradecer a todas aquellas personas por el apoyo recibido a lo largo de este año tan duro para nosotros; por todas las muestras de afecto y el cariño que hemos recibido.

Destacar que por desgracia, este primer aniversario no es sólo para Miguel sino también para tres pasajeros más de ese tren; entre ellos Koki, al que queremos hacer una especial mención a su familia y darles nuestro apoyo.

Y en una fecha como hoy, hemos decidido contar una historia a una persona especial; Miguel Veiga.

Hace un tiempo, nuestro padre nos enseñaba una historia en un vídeo que le había gustado y que hoy hemos decidido contar (seguro que alguno ya lo habéis escuchado).

Se titula: "El tren de la vida"; lo peor de esta historia es que nunca pensamos que la parte más triste llegaría tan pronto?

Y la historia comienza así?..

Cuando nacemos nos subimos a un tren (El tren de la vida), ahí nos encontramos a nuestros padres, abuelos, tíos, primos, amigos, vecinos e incluso gente que viaja en tu mismo vagón y ni tan siquiera te das cuenta de que están?. y ahí comienza todo.

A lo largo de este viaje, se subirán pasajeros que marcarán tu vida; hermanos, nuevos primos, multitud de amigos y compañeros que viajarán contigo como si fueran parte de tu familia.

Pero como en todas las paradas, los pasajeros suben y bajan. Y el 9 de septiembre de 2016 el tren se paró y ahí bajó una de las personas más importantes para nosotros; de ésas que piensas que viajarán siempre a tu lado. Por eso, cuando de repente miras a tu lado y ves el asiento vacío, quieres que el tren se pare por completo; pero no puedes y tu viaje continua; echándole de menos? pero continúa.

Por eso, queremos dar las gracias de nuevo a todas aquellas personas que forman parte de nuestro vagón y hace que el viaje sea un poco más fácil.

Y a ti papá, decirte que aunque tu asiento esté permanentemente vacío te seguiremos echando de menos siempre y TE QUEREMOS. SIEMPRE JUNTOS.

*Hija de Miguel Veiga, que escribe en nombre de la familia